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Después del incremento otorgado por el Gobierno a los profesores universitarios, continúa la discusión entre los funcionarios del Ministerio de Educación y los gremios docentes, que criticaron la medida y convocaron a un paro de 48 horas desde mañana. En diálogo con Página/12, el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, defendió, obviamente, la política oficial: “Estamos comprometidos con un aumento gradual del presupuesto y los salarios universitarios. Y estamos cumpliendo. No queremos que echen abajo el esfuerzo del Gobierno con manipulaciones informativas”. Justamente, ésa es una de las acusaciones que la Conadu y la Conadu Histórica lanzaron contra el ministerio.
“Los docentes de las universidades rechazan los anuncios efectuados por el Gobierno, presentados falsamente como una mejora salarial del 22 por ciento, introduciendo confusión en la opinión pública y falsas expectativas entre los docentes”, señalaron con un comunicado las Conadu, dos de las tres federaciones nacionales del sector. Para ambas, “la falsedad radica en anunciar bonificaciones que los docentes ya están cobrando” (desde julio), y que lo único novedoso “es la incorporación de adicionales en negro que, además de ser insuficientes, introducen una mayor distorsión en el nomenclador docente manteniendo congelado el cargo testigo... El 90 por ciento de los cargos docentes percibirá en promedio en septiembre cifras que oscilan entre los 98 y los 28 pesos”.
La respuesta de Pugliese insistió en que el Gobierno está cumpliendo con la promesa de ir mejorando los salarios y que las cifras publicitadas son ciertas y verificables. “Esto no hay que mirarlo como una foto, sino como una película, un proceso que lleva varios meses. Si uno computa desde la asunción de este gobierno, la masa salarial de los universitarios creció un 56 por ciento. Esto no es una meta, pero sí un paso significativo”, dijo. Tomando como base las dedicaciones exclusivas (40 horas de trabajo semanal), el secretario detalló que los nuevos aumentos van, según los cargos, desde los 212 hasta los 650 pesos.
–Pero la gran mayoría de los docentes no está en ese conjunto –observó Página/12.
–Si tomamos sólo los aumentos de julio y agosto, la mayoría de la planta docente está entre los que menos cobran. Pero son los que habían cobrado más cuando se otorgaron las sumas fijas para todos los trabajadores del Estado. Además, hay que decir que llevar el cargo testigo a 800 pesos (hoy ronda los 466) significaría triplicar el presupuesto universitario. Y eso no es posible de un día para otro. Por eso, el ministerio está impulsando una ley de financiamiento educativo.