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La Unión Industrial Argentina no ahorró gestos en su objetivo de recomponer su relación con el Ministerio de Economía. En la jornada de apertura del primer Foro Nacional de la Industria, todo fueron loas a la política económica del Gobierno. Los empresarios dejaron de lado sus internas y se abroquelaron detrás de unas pocas banderas: la revaluación del peso, si se produce, deberá darse en el largo plazo a través de una inflación que puede tender a un dígito. Al discurso se sumó también contenido social: “El crecimiento por sí sólo no es desarrollo” y “los salarios continuarán su recomposición porque necesitamos mercado interno”.
Una fuente de la entidad fabril dijo a este diario que los roces con Roberto Lavagna fueron el resultado de un exceso de sensibilidad y de un sobredimensionamiento mediático, pues entre los industriales, la comunión con la política económica del Gobierno es absoluta. Más allá de los matices o “las cuestiones de forma” señalados por algunos empresarios, los balances de las empresas son el mejor aliciente para estar de acuerdo. “¿Cuáles son esas cuestiones de forma?”, preguntó Página/12 a un integrante de la conducción de la UIA. “En realidad son cuestiones menores, si se quiere de estilo; muchos empresarios estaban acostumbrados a almorzar en Olivos, y ahora eso no pasa, los canales son otros.”
Las cifras de la macroeconomía están resultando mejor de lo esperado y también acompañan la sensación de bonanza. Un funcionario del Gobierno señaló a este diario que con los datos del crecimiento del segundo trimestre, el 2005 podría cerrar con una suba del PIB del 7,5 por ciento y una inversión cercana a los 20 puntos del Producto. Para el funcionario, las señales de producción e inversión son muestra suficiente de la confianza del sector privado en el mediano plazo. En este contexto, la UIA intenta mostrarle al Gobierno que la industria es una de las patas más importantes de este crecimiento y que, a diferencia del agro, tiene la capacidad de generar mucho más empleo.
Como informó este diario en su edición de ayer, el Plan presentado en el foro surge del análisis de las potencialidades de 28 cadenas de valor en todas las regiones del país y proyecta una expansión de las exportaciones de 15 mil millones de dólares en cinco años, así como la creación de un millón de puestos de trabajo. Los empresarios destacaron además que no es algo que se trata de implementar sino de un plan que ya está en marcha.
Miguel Acevedo, titular de Aceitera General Deheza y presidente del Foro, dejó en claro que la UIA no tendrá como objetivo oponerse a los aumentos de salarios. “Los salarios se han ajustado en muchos sectores, quizás en algunos más rápido que en otros, pero se han ajustado y seguirán haciéndolo. Eso no debe preocuparnos, porque necesitamos el desarrollo del mercado interno. Lo digo aunque mi sector tenga como destino básicamente el mercado externo. A nosotros nos encanta el actual valor del dólar. Mantener este tipo de cambio es lo ideal y estamos convencidos de que se puede mantener sin que la inflación sea un problema. Hay confianza en lo que el Gobierno ha hecho hasta ahora. Nosotros cumplimos el acuerdo de precios y seguiremos haciéndolo.”