UNIVERSIDAD
Prueba de calidad para todas las carreras de ingeniería del país
La Coneau comienza este mes el proceso de evaluación. Se tomará un examen anónimo a los alumnos. Temor en algunas universidades.
Por Javier Lorca
Las 245 carreras de ingeniería que se dictan en Argentina deberán someterse a examen. La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) empezará este mes a evaluar la calidad académica, a los docentes y alumnos, además de la infraestructura de las universidades, para definir cuáles serán acreditadas y autorizadas a seguir dando clases. Y cuáles no. El proceso incluirá una prueba a los estudiantes del 4º año de la carrera. Esto ya causó inquietud en algunas universidades, en especial entre las privadas, también molestas por el análisis a que se someterán las condiciones patrimoniales, según se aseguró desde el Ministerio de Educación. “Todo proceso de evaluación genera temores –dijo a Página/12, el presidente de la Coneau, Ernesto Villanueva–. Sobre todo cuando es la primera vez que se hace.”
Dentro de las competencias que la Ley de Educación Superior cede al Estado para controlar las “carreras de grado de interés público”, la Coneau –un ente descentralizado que depende de la cartera educativa– ya evaluó las carreras de medicina: en ese caso, sólo dos obtuvieron la acreditación plena (universidades de Tucumán y de Cuyo). Ahora, el segundo (y, por el momento, último) turno es para ingeniería. Las ramas consideradas de “interés público” son las de ingeniería ambiental, civil, química, aeronáutica, materiales, alimentos y también eléctrica, mecánica, electrónica, electromecánica, nuclear y en petróleo.
La evaluación consta de dos etapas, una voluntaria y una obligatoria. Para la primera se presentaron 176 carreras pertenecientes a 96 facultades y 32 universidades públicas y privadas. “Pese a la inquietud, la convocatoria fue masiva. Tuvimos que dividir las carreras por regiones para poder evaluarlas”, contó Villanueva. La tanda inicial incluirá a la zona de Cuyo, Ciudad de Buenos Aires y Conurbano. De este mes hasta septiembre, las instituciones harán una autoevaluación y, de octubre a noviembre, los expertos de la Coneau visitarán las unidades académicas. En diciembre estarán los resultados. Luego seguirá el centro del país, la provincia de Buenos Aires y el resto del país. Las universidades que no se presenten voluntariamente deberán hacerlo en forma obligatoria en 2003.
Las facultades que dictan carreras de ingeniería tienen tiempo hasta fin de este año para adecuarse a los estándares mínimos aprobados en diciembre pasado por el Consejo de Universidades. La adecuación a esos requisitos es lo que analizará la Coneau. “Los estándares incluyen características de los docentes (formación, dedicación), de los estudiantes (por ejemplo, el nivel de deserción), los planes de estudios y la infraestructura de las instituciones”, detalló el titular de la Coneau.
“Algunos temas están irritando a las universidades privadas –dijo el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, en diálogo con este diario–, por ejemplo cuáles son los recursos y el patrimonio de que se dispone. En la calidad académica tiene mucho que ver el déficit patrimonial de las instituciones, por eso va a ser evaluado.”
El otro punto que generó inquietud es la prueba que deberán rendir –este año, pero en fecha a determinar– los alumnos de 4º de año. Se trata de un Análisis de Conocimientos y Competencias de que los Estudiantes Disponen Efectivamente (ACCEDE). “No es un examen, sino una especie de prueba anónima y voluntaria”, apuntó Villanueva. Constará de “un conjunto de problemas que permiten testear competencias y contenidos básicos en el currículo de formación de grado. No tiene orientación memorística e incluye seis problemas... Evalúa contenidos de ciencias de la ingeniería, de las tecnologías básicas y contenidos generales de las aplicadas”.
Las carreras de nivel óptimo serán acreditadas por seis años. Las que tengan algunas falencias recibirán una habilitación por tres años, supeditada al mejoramiento de las pautas que fije la Coneau. Y la otra alternativa es la no acreditación.