EL PAíS › CENA DE DUHALDE CON SU BLOQUE DE SENADORES
Paella para digerir al FMI
Por Felipe Yapur
El presidente Eduardo Duhalde los recibió en la residencia de Olivos con una suculenta paella y una gran sonrisa. No perdió tiempo y rápidamente les agradeció lo realizado por la Ley de Subversión Económica. Hizo un fuerte llamado a la unidad, cuyo objetivo desnudó minutos después al reconocer que “las exigencias del FMI no han concluido”. La revocación de los mandatos también formó parte de la conversación. Los senadores se mostraron contrarios a tal posibilidad si no media una reforma constitucional. Duhalde, cauteloso, no se mostró contrario, pero tampoco hizo comentarios a favor. Todo sea por mantener la tropa disciplinada ahora que llegó la misión del Fondo.
“Fue un reconocimiento tardío a lo realizado por la Ley de Subversión Económica”, aseguró una legisladora que cenó en la residencia presidencial y que tuvo activa participación en la derogación de la ley. Es más, Duhalde les anunció en ese encuentro la decisión de vetar, tal como exige el FMI, el artículo cuarto de las modificaciones realizadas al Código Penal que se realizó al momento de derogar la ley 20.840. El dato no es menor, ya que dicho artículo reprimía con prisión a los funcionarios públicos y privados –incluyendo a los presidente de los bancos– que “por imprudencia o negligencia o violando los deberes de su cargo” cometieran el delito de subversión económica ahora incorporado al Código Penal.
Duhalde no terminó allí. Luego les confirmó a los 24 senadores lo que ya sospechaban: las exigencias del Fondo no han terminado. El Presidente deslizó que los nuevos pedidos pueden rondar en reformas que tienen que ver con lo financiero, fiscal e incluso monetario. Los senadores, por si acaso, no pidieron mayores detalles. El Presidente hablaba mientras los senadores escuchaban y, cada tanto, depositaba su mirada sobre uno de ellos, Eduardo Menem, quien por primera vez se hacía presente en Olivos desde que el bonaerense asumió como presidente.
No fue el único tema que se trató durante la cena. Duhalde se mantuvo en silencio cuando los senadores solicitaron el fin de la alianza parlamentaria con el radicalismo. Insistieron que la gota que rebalsó el vaso fue la actitud de la UCR durante la derogación de la 20.840. Igual no consiguieron una palabra del Presidente, que no dejaba de saborear la paella mientras los legisladores desgranaban sus quejas.
Este tema les permitió también a los legisladores tirar sobre la mesa el caso de los ocho senadores que se negaron a acompañar la derogación de subversión económica. Duhalde, como en el tema anterior, se mantuvo en silencio. Los senadores le anunciaron que la semana próxima, en el camping que el gremio gastronómico tiene en Escobar, se reunirán para debatir qué hacer con los rebeldes. Le hicieron notar que ese grupo es heterogéneo y, como tal, hay algunos “recuperables”. El problema es que varios de ellos presiden comisiones que son consideradas estratégicas. En ese encuentro también tienen planeado modificar la conformación de la mesa de conducción del bloque. José Luis Gioja seguirá siendo presidente, la novedad es que la nueva incorporación será la de Luis Barrionuevo.
La cena con los senadores tendrá hoy su correlato con los diputados a quienes recibirá al mediodía. Por una cuestión de números no irán los 120. Sólo estará la conducción del bloque. Más sobrio, con un churrasco en los platos, Duhalde les transmitirá las novedades de la negociación con el FMI.