VIDEOS
Lanzamientos
MARÍA, LLENA ERES DE GRACIA,
de Joshua Marston. Con Catalina Sandino Moreno y Y.P. Vega.
2004, 101 minutos. Transeuropa.
Ambientada en Colombia y filmada en Ecuador, la opera prima del estadounidense Joshua Marston es una rareza, ya que aborda la temática latinoamericana eludiendo los dos mayores demonios en estos casos: la explotación y la corrección política. “Basada en mil historias reales”, como dice la inspirada frase publicitaria, ésta es la historia de una chica que se emplea como “mula”, intentando ingresar setenta “pepas” en EE.UU. El gran acierto del realizador es contar toda la historia ya no simplemente desde el punto de vista de la protagonista sino desde su propio cuerpo. Gran actuación de la debutante Catalina Sandino Moreno y dos secuencias que ponen los pelos de punta: la de la ingestión de las “pepas” y la de la persecuta en el avión.
LUNA DE AVELLANEDA, DE J. J. CAMPANELLA.
Con Ricardo Darín, Mercedes Morán, E. Blanco y V. Bertucelli.
2004, 142 minutos. AVH.
Después de El hijo de la novia, con Luna de Avellaneda Juan José Campanella se confirma como máximo representante del neopopulismo cinematográfico argentino, con una historia que, como la anterior, apunta a seducir al público mediante la fórmula chistes + sensiblería + catarsis de la actualidad. Tras haber renunciado al éxito económico y casar a sus padres, ahora le toca a Ricardo Darín ser el quijote de un club de barrio, en guerra contra un corrupto senador que pretende venderlo para instalar en su lugar un complejo recreativo. Todo se reduce aquí a esa batalla entre argentinos buenos y argentinos vendidos. Pero el guión es puro cálculo, alternando escenas cómicas con otras sentimentales. Alguna secuencia lograda (un paseo en bote por el Riachuelo) levanta la puntería.
DOS TIGRES,
de Jean-Jacques Annaud. Con Guy Pearce, Jean-Claude Dreyfuss y F. Highmore.
2004, 109 min. AVH.
Directo a video sale la última superproducción de un especialista en ellas: el francés Jean-Jacques Annaud, el de El oso y Siete años en el Tíbet. Tras el ostentoso fracaso de esta última, Annaud volvió sobre sus pasos y armó ahora una fábula sobre dos tigres cachorros, a comienzos del siglo XX, en la India. Básicamente una suerte de extended play de alguna producción de Animal Planet (con un presupuesto inflado y técnica de punta), Annaud la rellena con varias líneas argumentales. En lugar de sumarse, éstas tienden a dispersar el interés hasta pulverizarlo. Guy Pearce (el de Memento) hace de cazador sensible, hay por allí una nativa increíblemente bella y un domador parecidísimo a Semilla Bucciarelli (quien fuera bajista de Los Redonditos de Ricota).
MARABUNTA,
de Byron Haskin. Con Charlton Heston y Eleanor Parker.
1954, 95 min. Epoca.
Esta extraña combinación de melodrama sexual, cine de aventuras y terror biológico no sólo funciona en todos los terrenos sino que, además, logra que todos sus elementos se potencien entre sí hasta alcanzar un pequeño apocalipsis selvático y matrimonial. A comienzos del siglo XX, una dama de Nueva Orleans, casada por carta (sublime Eleanor Parker), llega hasta la jungla para unirse a su marido, a quien no conoce. Allí descubrirá que éste, un tiránico terrateniente (Charlton Heston, perfecto), espera que ella se comporte como parte de la servidumbre. La llegada de las hormigas, que arrasan todo a su paso, funciona como metáfora perfecta de la guerra de sexos. Pero también del deseo largamente reprimido de ambos.