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A sólo días de cumplirse el primer aniversario del atentado a las Torres Gemelas, y con los Estados Unidos apuntando ya sus cañones sobre Saddam Hussein, el eje que recorre la nueva edición de la ya tradicional Mecvad (Muestra Euroamericana de Cine, Video y Arte Digital) no podía ser otro que “El panorama del audiovisual y las guerras del nuevo milenio”. Ese es, efectivamente, el rótulo que sirve de amalgama a las distintas expresiones audiovisuales que se pueden ver desde el jueves, como todos los años, con el Centro Cultural Ricardo Rojas como base de operaciones. Siempre con coordinación del licenciado Jorge La Ferla y organizada por la Universidad de Buenos Aires, la séptima edición de la Mecvad se extenderá hasta el sábado 31 de agosto, con un maratón de exhibiciones, charlas abiertas, mesas redondas y seminarios. Todos ellos con la presencia, a esta altura usual, de importantes invitados extranjeros.
La realidad y los medios son los dos polos alrededor de los cuales se organiza este año la más importante muestra audiovisual de Buenos Aires. No extraña, entonces, que la programación aparezca dominada por el documental, las muestras de videoarte que cuestionan el discurso mediático y hasta cruces aparentemente impensables entre ambas modalidades artísticas. Es coherente también que los principales invitados extranjeros sean el francés Jean-Louis Comolli y el catalán Antoni Muntadas. Redactor en jefe de los célebres Cahiers du Cinéma durante sus años de máxima politización (los ‘60 y los ‘70), crítico, teórico, docente y realizador especializado en cine político y documental, Comolli traerá a Buenos Aires obras propias y ajenas, participará de debates públicos y desarrollará un seminario sobre el tema. Siendo uno de los más lúcidos analistas de las siempre difíciles relaciones entre el cine, los medios y lo real, Comolli presentará dos documentales propios y uno de su más estrecha colaboradora, todos ellos de reciente realización. Se trata de Buenaventura Durruti, anarquista (1999), L’Affaire Soffri (2001) y La noche del golpe de Estado (2001, dirigida por Ginette Lavigne, colaboradora de las anteriores).
El primero de ellos recupera la figura algo olvidada de una de los más prominentes combatientes del anarquismo español de tiempos de la República, asesinado en plena Guerra Civil. A su turno, L’Affaire Soffri se centra en el caso de un ex militante de las Brigadas Rojas, actualmente el más notorio preso político de la democracia italiana, mientras La noche del golpe de Estado revive la célebre Revolución de los Claveles que derrocó, a mediados de los años ‘70 en Portugal, al régimen dictatorial fundado por Antonio Oliveira de Salazar. En todos los casos, se trata de documentales en los que la pregunta por la puesta en escena es central. Mientras L’Affaire Soffri la hace pasar a través de la palabra del eminente historiador Carlo Guinzburg, Buenaventura Durruti evoca a su personaje a través de los ensayos del grupo de teatro catalán Els Joglars, conducido por Albert Boadella. La noche... presenta a Otelo Saraiva de Carvalho, líder del movimiento militar portugués, poniéndose en escena a sí mismo, en un decorado que reproduce el cuartel general del levantamiento y reiterando, paso a paso, las acciones emprendidas aquella noche de abril de 1974.
Pero no serán esos los únicos documentales que podrán verse a lo largo de la VII Mecvad. Alan Fleischer, director del Centro Audiovisual de Le Fresnoy, traerá varias perlas producidas en ese centro, entre ellas parte del último trabajo del chileno Raúl Ruiz sobre la obra de Marcel Proust; las cineastas chilenas Patricia Morán y Claudia Aravena aportarán sendos trabajos en los que el documento se expresa mediante técnicas de videoarte (Clandestinos y 11 de septiembre) y hasta podrá verse, por primera vez en la Argentina, un Godard inédito. Se trata de Ici et ailleurs, que el cineasta suizo filmó, a mediados de los ‘70, en los campos de entrenamiento de los combatientes palestinos. Por su parte, el artistaelectrónico catalán Antoni Muntadas, uno de los más importantes del mundo, expondrá dos de sus obras, en las que desmonta, hasta dejarlos plenamente expuestos, la forma, el lenguaje y el discurso de los medios electrónicos. Todo ello, días antes del 11 de septiembre de 2002, una fecha símbolo.