Hace dos meses fui invitado a participar en el II Simposio de Seguridad Alimentaria y de Semillas en el pueblo nativo de Tesuque, en Nuevo México, EE.UU. Luego de hacerme pagar los U$S 100 en el consulado estadounidense sólo para requerir la visa y de haber gastado bastante dinero en los dos viajes de Cusco a Lima, que tuve que realizar mientras la embajada investigaba mis antecedentes en EE.UU. y en Argentina, recibí la noticia de que me negaban la visa por haber trabajado en un restaurante de Santa Fe, Nuevo México, cuando tenía 22 años.

Ahora tengo 38 y soy director de la Asociación Ayllus Ecológicos del Cusco, a la cual iba a representar como panelista en el simposio organizado por la Asociación de Campesinos Nativos Americanos.

Pero me toca ser uno más de los millones de personas que le hemos regalado nuestros U$S 100 y nuestro tiempo al maldito servicio de migración estadounidense. Mientras tanto siguen instalando bases militares norteamericanas en nuestros países, sobre todo alrededor de la Amazonia y en toda la cordillera, cerca de las minas y de los pozos de petróleo y gas. Vienen a saquear nuestros territorios, a contaminar y a enfermar a nuestra gente. Pero a nosotros nos sacan dinero y no nos dejan entrar en su país. Algo está realmente mal.

Por lo tanto, creo que hay que tomar las mismas acciones de nuestros hermanos, exigiendo el pago para entregar visa a los gringos, como están haciendo Brasil y Bolivia, y ojalá se pudiera no dejar entrar a los empresarios que vienen a saquear nuestra tierra y a los militares que vienen a ocupar poco a poco nuestros territorios más ricos sin que nadie haga absolutamente nada para impedirlo.

Estados Unidos está invadiendo lentamente toda Sudamérica mientras el BID, el BM y el propio gobierno de EE.UU. entregan créditos a nuestros gobiernos para instalar bases militares y para iniciar megaproyectos mineros o petroleros que, además de destruir y contaminarlo todo, contribuyen enormemente con el calentamiento global que pronto nos puede matar a todos.

Justicia. Fuera trasnacionales mineras, petroleras, papeleras y todas las ratas saqueadoras de América latina. Sudamérica Unida para proteger nuestro territorio y a las culturas originarias de América.

Alejandro Trevisan

D.N.I. 21.004.359