Ayer, justo cuando Página/12 publicaba su entrevista exclusiva titulada “Muchas patentes son totalmente ridículas”, con Linus Torvalds, el creador de Linux, los sitios especializados de Estados Unidos anunciaban el lanzamiento de la versión 3.0 de Linux, el corazón del sistema operativo abierto que cambió la historia del software con su modelo abierto y distribuido. La entrevista –pedida con motivo de los 20 años de la creación de Linux– se hizo el sábado por correo electrónico y Linus Torvalds tardó una hora y treinta y cinco minutos en responder por correo electrónico la exhaustiva veintena de preguntas que se le enviaron, y unos minutos más en contestar las repreguntas que llegaron después. Una de las preguntas, tal vez la más noticiosa, era sobre el esperado lanzamiento de la versión 3.0 de Linux. “¿Cuándo sale la versión kernel 3?”, fue la pregunta. “Estoy pensando seriamente en liberar la versión 3.0”, adelantó a Página/12. Un día después, la noticia era anunciada públicamente. La de ayer en este diario fue la primera entrevista publicada a nivel mundial anunciando el lanzamiento de la última versión del sistema operativo que entra en su tercera década de vida (aunque es más una cuestión simbólica, ya que no tendrá grandes cambios, según se anunció). Entre los pasajes más comentados en las redes sociales (miles de tweets mencionando el artículo, y un centenar de medios internacionales y blogs de tecnología que levantaron la entrevista) tenían que ver con las preguntas sobre la “ideología” de Linux. “No creo que haya una ideología. No creo que debería haber una ideología. La parte importante de eso es la palabra ‘una’: creo que puede haber ‘muchas’ ideologías. Yo lo hago por mis propias razones, otra gente lo hace por sus razones. Creo que el mundo es un lugar complicado y la gente es un animal interesante, que hace cosas por razones complejas. Por ello no creo que debería haber ‘una’ ideología”, contó. “La única ideología que yo realmente desprecio y me desagrada es la clase de ideología que trata de excluir a las otras”, dijo después. El ingeniero finlandés –que liberó la primera versión de Linux el 17 de septiembre de 1991 como parte de un trabajo para su universidad, le dio una licencia libre y propuso un sistema distribuido de trabajo– se refirió con preocupación al tema de las patentes privadas. “Pelear contra ellas es complicado y costoso. La buena noticia es que la mayoría de las compañías también las odian, así que hay una esperanza de que el sistema cambie, o al menos se modifique un poco”, dijo.