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Al principio, en 1975, ni siquiera la fe acompañaba a los primeros expositores que inauguraron la Feria del libro. Los precursores, desde los stands, huérfanos de optimismo y más próximos a la resignación, exhibían los libros como aquellos libreros vocacionales de antaño, que repetían a diario los mismos rituales domésticos sin inmutarse: clasificar, acomodar los textos, recomendar un autor y, en la medida de lo posible, vender. Carlos Pazos, presidente de la Fundación El Libro, participó como expositor fundacional en la editorial Abeledo-Perrot. “No puedo hablar de fracaso, si tenemos en cuenta el contexto del país, pero los que estuvimos en esa ocasión sentíamos una profunda incredulidad porque no se vendía nada, porque hacíamos, sin quererlo, estática publicitaria y porque no sé si alcanzaron a visitarla unas 1000 personas”, recuerda Pazos en diálogo con Página/12. No había ni boom, ni fenómeno cultural, ni público ávido por recorrer los pabellones. Por las calles merodeaba la Triple A, dispuesta a matar ideas, ideales, libros, hombres y mujeres. Cuando se realice la apertura oficial de la trigésima edición de la Feria Internacional de Buenos Aires, El libro del autor al lector, a cargo de Abelardo Castillo, el próximo jueves a las 18.30, quizás algunos reparen en un detalle a simple vista minúsculo: si el futuro es lo que más rápido envejece, la exposición del libro rejuvenece, gracias a la astucia lúdica que la transfigura en una joven inimputable, porque más allá de las críticas que se le pueda realizar, en voz alta o mascullando bajito, son muchos los que se “mueren” por estar en la vidriera cultural de la Feria.
Parroquianos
“Es un fenómeno que ha ido creciendo constantemente, que avanza sin pausa –sostiene Pazos–. La feria es un clásico del mundo cultural argentino, latinoamericano y mundial al punto de que ya nadie concebiría que no existiera.” Muchos fueron los que adoptaron el espacio de la feria como un refugio: el poeta y librero Héctor Yánover, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Silvina Bullrich, Olga Orozco, Pedro Orgambide, Beatriz Guido, Manuel Mujica Lainez, Roberto Fontanarrosa y Ernesto Sábato, por mencionar algunos de los escritores argentinos que tendieron puentes entre sus libros y sus lectores. Con el lema “30 ferias a libro abierto”, las puertas del predio de La Rural, que alberga a 1384 expositores en 403 stands, permanecerán abiertas al público desde el próximo viernes hasta el domingo 9 de mayo inclusive (ver aparte). En cuanto al discurso que Pazos brindará en el acto de apertura, el presidente de la Fundación El Libro aclara: “Otros años hemos protestado y chillado, pero ahora estamos en plan de celebrar un número redondo, nada menos que tres décadas”. Acaso en sintonía con un gobierno nacional, que ha sabido cómo seducir a distintos sectores sociales y culturales, siempre díscolos con el oficialismo de turno, Pazos advierte que algunos de los reclamos del año pasado, como la implementación del uso de los libros en la educación, están siendo vehiculizados por el actual Ministerio de Educación. “Hay que articular políticas culturales no sólo en el sector del libro porque emparchar las leyes –como la ley del Libro– no tiene sentido.”
Las visitas
Entre las visitas internacionales, uno de los más esperados, el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, finalmente no vendrá. El primero en llegar será el novelista británico David Lodge, autor de La caída del Museo Británico, Trapos sucios, El mundo es un pañuelo y Terapia, novela que fue adaptada teatralmente y estrenada mundialmente en la Argentina por Gabriela Izcovich. De España, Arturo Pérez Reverte, miembro de la Real Academia Española, presentará El caballero del jubón amarillo (el 27 de abril, a las 18.30) y Fernando Savater, Los diez mandamientos en el siglo XXI (el 24 de abril a las 20.00). Pese a su compromiso político como directora del Instituto de Cultura y Turismo de la alcaldía de Bogotá, la colombiana Laura Restrepo aceptó la invitación y presentará su última novela, Delirio, ganadora del premio Alfaguara, el 6 de mayo a las 20. Además, estarán en la Feria el filósofo esloveno, residente en Estados Unidos, Salavoj Zizek; el periodista, narrador y animador televisivo de programas culturales Antonio Skármeta; el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2003, el polaco Ryszard Kapuscinski; un firme candidato al Premio Nobel de Literatura, el portugués Antonio Lobo Antunes; el político y ensayista uruguayo Tabaré Vázquez; los mexicanos Carlos Monsiváis y Sergio Pitol, la psicoanalista francesa Elizabeth Roudinesco y la best-seller italiana Melissa P, entre otros, a los que se añaden los argentinos residentes en el exterior: Marcelino Cereijido, Bernardo Kliksberg y el escritor y columnista de Página/12 Rodrigo Fresán.
Nuevos clásicos
Curiosamente, hay un clásico dentro de la feria, el maratón de lectura, que se inició hace apenas dos años, cuando escritores, periodistas, actores y personalidades destacadas de la cultura leyeron en continuado el Martín Fierro. En esta edición, a modo de anticipo del centenario del nacimiento del poeta Pablo Neruda (que se celebrará el 12 de julio), el 23 de abril (a partir de las 18.30) se leerán textos del Premio Nobel de Literatura, seleccionados por Luis Gregorich y Santiago Sylvester. Entre otros, participarán Graciela Borges, Esther Goris, Gastón Pauls, Rubén Stella, Juan Leyrado, Magdalena Ruiz Guiñazú, Franklin Caicedo, Marilina Ross, Lorenzo Quinteros y Juan Carlos Baglietto. A las numerosas presentaciones de libros, mesas redondas y talleres gratuitos, pero con inscripción previa (ver aparte), se agregan los homenajes al entrañable poeta y librero Héctor Yánover (el 30 de abril a las 17.30), al poeta Joaquín Giannuzzi (el 19 de abril a las 16.30), a la escritora María Esther de Miguel (el 2 de mayo a las 20) y a Graciela Cabal (el 17 de abril, organizado por la editorial Alfaguara, y el 27 del mismo mes a las 20.30, a cargo de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina, con Alvaro Abós, Canela, Josefina Delgado, Graciela Montes y Víctor Redondo). A 20 años de la muerte de Manuel Mujica Lainez, habrá dos actividades que evocarán al autor de Bomarzo y Misteriosa Buenos Aires. En la primera (el 18 de abril, a las 16) se presentará la colección de la obra manuscrita del escritor en 25 Cd room (que contiene sus cuadernos de notas, testimonios de la génesis de sus obras y el diario de cada libro que publicó); en la segunda (el 4 de mayo, a las 19.30) recordarán a “Manucho” Inés Allende, Ariel Schettini y María Esther Vázquez.
“Cada vez que veo a los chicos de cinco años, sentados en el suelo, mirando un libro o leyéndolo, pienso que si eso se multiplicara tendríamos el futuro asegurado”, dice Pazos. Por eso, la feria siempre se reserva un espacio –el patio infantil y un lugar para los jóvenes– en donde se desarrollan narraciones, talleres de historieta, literarios, de títeres y marionetas, entre otras actividades. María Elena Walsh presentará su nuevo libro para chicos ¡Cuánto cuento! (el 29 de abril, a las 19) y Luis María Pescetti hará lo propio con Nadie te creerá, su último libro de relatos (el 7 de mayo a las 17).
Otra de las actividades que se transformó en un clásico de la Feria es la que nuclea a los narradores orales. El noveno Encuentro Internacional de Narración oral, “Cuenteros y cuentacuentos: de lo espontáneo a lo profesional”, se desarrollará del 30 de abril al 2 de mayo, con la participación de talleristas como la colombiana Hanna Cuenca y la italiana Fabia Costa, entre otros, y el cierre a cargo de Ana Padovani. “Ya no podemos retroceder. Este espacio se ha consolidado gracias al esfuerzo de los libreros, editores, ilustradores, diseñadores, correctores, escritores, distribuidores y el público, que nos han legitimado con un reconocimiento que nos llena de orgullo”, subraya Pazos.