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Por Sandra Chaher

En las mismas tres manzanas en que dentro de un año y medio se inaugurará el emprendimiento comercial y cultural Arcos del Gourmet, empezó esta semana la feria multidisciplinaria de nuevas tendencias Código País. Es como si los ojos y oídos atentos a los caprichos del mercado hubieran recalado en forma conjunta en el mismo predio delimitado por Santa Fe, Juan B. Justo, Godoy Cruz y Paraguay. Allí donde durante años fueron envasados los vinos que llegaban de Mendoza, en esos mismos depósitos de piedra maciza sobre los que pasan las vías del tren y en los galpones aledaños se desarrolla un megafestival en el que se espera la visita de 40 mil personas.
Los organizadores son Hernán Hilú y Ezequiel Wasserman, dueños de la productora Cipsite, dedicada a la realización de eventos y que va ya por la cuarta edición de Código País, uno de los pocos emprendimientos de los cuales son creativos y dueños. “La idea surgió en diciembre del 2001”, dice Hilú. “Nos pusimos a pensar cómo sacar provecho de la situación que se estaba dando en el país y las reglas de juego que se venían. Pensamos entonces en una feria de nuevas tendencias, con el objetivo de exportar el talento argentino, por eso la marca Código País. Y muchos de los diseñadores que estuvieron en la primera edición, que se hizo en mayo de 2002 y fue fundamentalmente de diseño de indumentaria y objetos, hoy tienen sus propios locales o están exportando a pequeña escala.” El primer Código País se hizo en una vieja fábrica de Palermo Viejo, cerrada hacía años; la segunda edición, en mayo del 2003, en las caballerizas de Remonta y Veterinaria, en Las Cañitas; la tercera, en octubre del 2003, en el Apostadero de Buenos Aires, en Puerto Madero; ahora la fiesta es frente a las ex Bodegas Giol. La elección de lugares con una historia y una arquitectura definida tiene también su explicación en el concepto de “lo propio” de los organizadores. “Esta versión es la más consistente de todas”, sigue Hilú. “Cuando la pensamos hace tres años queríamos llegar exactamente adonde estamos ahora, en el sentido de que es la propuesta más completa desde lo cultural y lo comercial. Y el año que viene haremos la última. Siempre imaginamos cinco festivales. Si hay un sexto, será otra cosa, otro concepto.”
Una novedad de esta edición, además del aumento de propuestas, es que habrá dos ferias: una diurna y otra nocturna. Código País Día funcionará de 16 a 24 los días de semana, y de 12 a 24 el fin de semana, y tendrá su entrada por Godoy Cruz y Charcas. Y Código País Noche –para mayores de 18 años– empezará todos los días a las 22, y la entrada será por uno de los arcos de Juan B. Justo al 800. Quienes se acerquen en estos días a esta zona de Palermo encontrarán una versión menos lujosa y sofisticada –pero no menos fashion– de lo que será en el futuro Arcos del Gourmet. “Va a haber música, cine, teatro, artes plásticas, disciplinas alternativas y un gran espacio para chicos, además de las propuestas habituales de diseño y gastronomía”, dice Sandra Spoliansky, responsable artística de la feria. Si bien el teatro y las artes plásticas no están descuidados, los fuertes del festival serán el cine y fundamentalmente la música. Habrá una pantalla al aire libre en la que se proyectarán, en 35 mm y con sonido Dolby, películas argentinas de estreno reciente, como Familia rodante, Palermo Hollywood, Buena vida delivery, El cielito y El perro. Y están previstos dos escenarios musicales –uno principal y otro alternativo–, en el que se presentarán, entre otros (ver programación aparte), Daniel Melero, Juana Molina, Leo García y Reincidentes.
También habrá un Laboratorio Experimental de Sonido, que tendrá dos partes: una “escuela creativa”, en la que se darán charlas y talleres guiados para que la gente experimente con instrumentos musicales, y un túnel, en el que se podrá asistir a íntimos shows de música pop electrónica, exclusivos para grupos de 14 personas. Otro espacio ampliamente desarrollado es el de los chicos: talleres de arte, espectáculos de teatro, circo y música, charlas para padres y lugares de encuentro para bebés y papás. Y para que los adultos no se sientan abandonados, habrá espacios de relajación, algunos con masaje incluido.
¿Qué diferencia Código País de otros festivales similares como el Buen Día, que se hace todos los años en Palermo? “Este es el único tan multidisciplinario desde lo artístico que tiene además otras propuestas como el diseño y las actividades alternativas y que además dura varios días”, dicen convencidos Hilú y Spoliansky. La impronta de factura nacional también tiene su peso. Una muestra es que el Gobierno escogió este ámbito para presentar Marca País, una idea ya lanzada –aunque aún no concretada– que consiste en el diseño de una marca para los productos nacionales. En el marco de Código País se lanzará además una encuesta para saber qué productos hechos en Argentina cree la gente que tienen más posibilidades de comercializarse en el exterior.