CULTURA › CONCURSO “PERIODISTAS POR UN DIA”
La realidad vivida como un aprendizaje acelerado
La investigación periodística de siete alumnos de una escuela tucumana será plasmada en un documental de cuatro minutos. El grupo fue seleccionado entre 105 colegios premiados.
Por Oscar Ranzani
Matías tiene diecisiete años y, además de ir a la escuela secundaria, ayuda a su padre en un taller de soldadura. Enzo, un poco menor que su compañero, en los ratos libres también colabora con su familia sembrando granos. Después de concurrir a clase, su compañero Adriano va al taller mecánico de su abuelo mientras que Lucas, a partir de las seis de la tarde, asiste a su padre, productor tabacalero. Estos cuatro jóvenes son alumnos del segundo año del Polimodal de la Escuela Técnica Nº 1 de la Cocha, una ciudad de 5000 habitantes situada en una zona agrícola a 125 kilómetros de San Miguel de Tucumán y a 20 kilómetros del límite con Catamarca. Forman parte del grupo de siete adolescentes que obtuvieron a fines del año pasado uno de los 105 primeros premios (entre las 1800 escuelas de todo el país) después de haber participado del concurso “Periodistas por un día”, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación, las carteras educativas provinciales y Adepa.
La investigación periodística tenía como eje el estudio de los microemprendimientos que se están desarrollando en la zona y salió publicada en el diario La Gaceta de Tucumán el 5 de diciembre del año pasado. El resto de los trabajos ganadores fue publicado en diversos medios gráficos. Entre todas las ganadoras, Film Suez eligió esta investigación periodística para elaborar un documental de cuatro minutos de duración donde los propios protagonistas explican por qué eligieron ese tema y cómo vivieron esta novedosa experiencia de contar una realidad que les toca de cerca. También explican cómo fue la metodología de trabajo y opinan sobre la importancia de haber trabajado solidariamente en grupo. Desde este jueves se podrá ver en la mayoría de los cines de Buenos Aires y de Tucumán durante un mes antes de las proyecciones de los largometrajes.
“Somos siete y nos dividimos en grupo”, cuenta Lucas a Página/12 sobre la organización del trabajo periodístico. “Realizamos unas encuestas donde preguntábamos, entre otras cosas, si la gente conocía qué eran los microemprendimientos y los rubros que abarcaban, si sabían de qué manera se formaban los grupos, etcétera”, explica. “Salíamos en bicicletas a las zonas más lejanas. Como no teníamos demasiadas bicicletas nos llevábamos el uno al otro. Uno era fotógrafo, dos escribían, otros tres pensaban las preguntas y otro grababa las entrevistas”, agrega. Enzo dice que lo que más le gustó fue que “pudimos sacar adelante un tema que es nuevo y que puede ayudar a mucha gente de la zona” y reconoce que, a veces, “la gente está en su casa y no sabe”.
Los estudiantes de la escuela de La Cocha trabajaron junto a su profesora de lengua, Josefina Alarcón, que sostiene que sus alumnos “habían visto cómo los productores estaban empobrecidos y los obreros empezaban a vincularse con el Programa Social Agropecuario o las municipalidades que estaban impulsando los microemprendimientos. Ellos empezaron a llegar de esa forma a las autoridades pertinentes y concertar las distintas entrevistas como para involucrarse en los temas. Y entrevistaron a los productores para informarse”. Alarcón participó en la corrección de los textos y en la sugerencia de actividades.
La Escuela Técnica Nº 1 está en un ámbito humilde. Tiene veintinueve años, una matrícula de setecientos alumnos y es la única de nivel medio en la zona. La Cocha tiene un límite difuso entre ciudad y pueblo; hay una sola línea de ómnibus que realiza el tramo La Cocha-San Miguel de Tucumán. “El nivel de desempleo supera el 20 por ciento”, dice Alarcón. Y el tren ha dejado de pasar hace más de veinte años. Pero sus habitantes siguen esquivando las barreras de la exclusión.