CULTURA › MAÑANA HABRA ACTIVIDADES, PESE A LOS COMICIOS
Hasta acá, todo marcha bien
En la primera semana de la Feria del Libro de Buenos Aires las ventas aumentaron entre el 30 y el 40 por ciento en comparación con el mismo período de la edición anterior, según un balance provisorio de los organizadores. Para los responsables de la edición este año se registra un aumento de un 15 por ciento de visitas respecto de 2002 y, en base a eso, calcularon que cuando las actividades concluyan, el 5 de mayo próximo se habrá superado la cifra del millón de concurrentes. El año pasado la que es considerada la más importante exposición del negocio del libro en Sudamérica se había visto afectada por la peor crisis económica y social de la historia argentina. Sin embargo, si bien las ventas fueron relativamente bajas, hubo una especie de efervescencia en derredor de la organización, que fue interpretada como parte de la resistencia cultural a la crisis.
Este año, la decimonovena edición de la feria abrió sus puertas el 16 de abril y algunos vendedores, que son más optimistas que los organizadores, ya hablan de un incremento de ventas del orden del 50 por ciento frente a la de 2002. Uno de los puntos sobresalientes al respecto es la presencia en la Argentina de numerosa cantidad de turistas, muchos de los cuales concurren al predio y compran ejemplares a precios ostensiblemente buenos para quienes manejan dólares o euros. La muestra está instalada en una superficie de 25.500 metros cuadrados dentro del principal recinto ferial de Buenos Aires y cuenta con 1348 expositores, sólo veinte menos que la del año pasado. Mañana domingo, pese a los comicios, que implican un feriado nacional, la feria llevará adelante sus actividades normalmente. Los organizadores plantearon un recurso judicial para obtener la autorización y consiguieron un visto bueno.