CULTURA
Los humos de Copi
“En otra visita se organizó una lectura de una obra de teatro, la primera que Copi había escrito en español. La lectura, a cargo del propio Copi, tuvo lugar ante un grupo reducido: Alberto Cardín y sus amigos, en casa de Mario Trejo, poeta argentino notable (...).
Marihuana a tope, como siempre con Copi, pero mientras todos la fumábamos ya de una manera casual, como un pitillo cualquiera, quizás aspirando el humo de forma más enfática, Mario Trejo aún ejecutaba aquellos aparatosos rituales de los sixties, con un revoleo de manos como tocando la armónica. La lectura en sí resultó bastante interminable, en un español campanudo y estrambótico, algo así como una versión platense de La venganza de Don Mendo, pero en fin, el recuerdo es vago.
(...) Después de Barcelona, Copi se iba a Ibiza, a una casa en el campo, con su madre y su hermano. Me invitó a pasar unos días, pero justo en aquellas fechas yo empezaba a salir con Lali Gubern y habíamos previsto un viaje a Sòller. Antes o después o en algún momento (recuérdese aquella frase: ‘Alguien que se acuerda de lo que hizo en los 60, no estuvo en los 60; también podría valer para los 70), sentados Copi y yo en un bar de una terraza de la Rambla, me dijo ante una propuesta de cena con varios amigos que ya no le apetecía relacionarse con gente heterosexual.”
Fragmento de Canutos con Copi, en El observatorio editorial.