CULTURA
El oficio y su fama
¿Tiene fama de maldito el oficio de editor? Divinsky contesta: “No, creo que la fama es histórica. Yo tuve una famosa y lamentable polémica con Osvaldo Soriano, cuando él escribió una contratapa titulada “Escritores corsarios, editores piratas”, donde planteaba que varios le habían pagado mal sus derechos. Ahí él generalizaba con un estereotipo, y entonces le salí al cruce: como pagamos los derechos de autor antes de retirar nuestras ganancias, y como creo que ése es el criterio de muchas editoriales... En realidad nunca me peleé con el Gordo, pero me parece que estaba equivocado. No conozco a ningún editor socio de la Cámara del Libro que haga ediciones clandestinas. Con los controles que existen en este momento, es mucho mayor la complicación que las ventajas económicas que podrían llegar a producirse.
–En los tres artículos que escribió Soriano sobre las estafas de editores a escritores hace un recorrido bastante exhaustivo, que llega hasta García Márquez.
–Los hechos ocurrieron, por supuesto, pero no de esa manera. Es más: nosotros contratamos una coedición de Mafalda con la editorial de la que era socio García Márquez, en Colombia, Oveja Negra. Liquidaban tarde pero más o menos bien los royalties de autor y coeditor. En un momento despidieron malamente a un empleado, y éste se dedicó a juntar material: nos contó a nosotros y a Carmen Balcells sobre las ediciones pirata que habían hecho de García Márquez, la cantidad exacta de ejemplares que no nos habían declarado. Cuando lo planteamos se avergonzaron mucho, y entonces mandaron diversos cheques escalonados: al último lo pagaron 12 años después, pero lo pagaron.
–A Soriano, según cuenta, lo estafaron varias veces.
–Sí, y peculiarmente con sus primeros editores tuvo mucha mala suerte. Especialmente con Bruguera, donde vendían muchísimo sus libros. Un día un vendedor le llegó a mostrar que en uno de los neumáticos del auto nuevo que se había comprado había escrito “Osvaldo Soriano”. Allí lo que pasó fue que Bruguera empezó a andar mal y no le pagaron a él ni a nadie. Yo no voy a defender al gremio en su conjunto, pero creo que la fama es más folklore que el reflejo de lo sucedido en los últimos 50 años.