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Por J. G. y E. R.

Siempre atento a captar cabalmente las relaciones humanas en cada una de las películas y los programas televisivos que realizó hasta el momento, Adrián Caetano divide su trabajo artístico entre la planificación de Ciudad Abierta y la preproducción de su nueva película cinematográfica, La Mansión Seré. Continuando con su actual etapa “testimonial”, el director de Pizza, birra, faso (junto a Bruno Stagnaro), Bolivia y Un oso rojo se encuentra abocado a la escritura del guión de una película que contará la única fuga constatada de un centro de detención clandestino durante la última dictadura militar. “La Mansión Seré era un centro de detención, en Ituzaingó, en la época de los milicos, donde se fugaron cuatro pibes de entre 18 y 20 años en bolas. Yo quiero contar esa fuga, hablar de ese momento para continuar rasgando la herencia, que como sociedad aún tenemos de la dictadura”, explica el director.
Producida por Oscar Kramer, el rodaje de La Mansión Seré comenzará a mediados de año, una vez que Caetano, Esteban Student y Julián Loyola le den el retoque final al guión. Aunque la película estará basada en una historia real, Caetano aclara que “no será un documental” sino que estará narrada en clave de ficción, con actores profesionales. “Me pareció interesante contar –dice– una fuga, pero en un contexto político real. En realidad, es una fuga que no es tal: los pibes fueron torturados y los hicieron pelota por el agite mismo, no eran un peligro político. Por suerte, los pibes finalmente lograron sobrevivir.”
Aunque el marco político en el que se dio la fuga el 24 de marzo de 1978 no estará ausente, el director de Tumberos y Disputas señala que su idea no es hacer un “ensayo político” sobre la dictadura militar. “No me voy a quedar en la tortura. Ya se hicieron películas que hablaron de la tortura. A mí me interesan siempre las cosas más humanas, más existenciales: el tipo que pelea por su vida, el que pelea por darle de comer a su familia, el que quiere ser alguien... Me interesa rescatar la esencia humana, algo que en el último tiempo el cine se olvidó de contar”. En tal sentido, Caetano aspira a hacer una película “para todos los públicos”, que se diferencie de la enorme cantidad de films argentinos que se hicieron sobre la dictadura y los más de 30 mil desaparecidos. “Ese es uno de los grandes prejuicios que voy a romper”, explica Caetano. “Se hicieron muchas películas con esta temática, también se hicieron muchos negocios, también fue una moda... Pero a mí no me interesa hacer foco en el tema de los desaparecidos o la represión. Me interesa concentrarnos en el héroe colectivo, en el tipo que pelea por su vida.”
Admirador del cine estadounidense, pese a lo que puede suponerse por su austera y cruda manera de hacer cine, el realizador cuenta que con La Mansión Seré se dará el gusto de contar una fuga. “Por eso voy a hacer eje en la historia de cuatro tipos que dejan sus diferencias de
lado para tener un objetivo común: fugarse. Cada uno valiéndose de sus personalidades: hay quién duda de la fuga, otro que tiene más coraje, uno que se posiciona como el líder y también el héroe.”
–¿Pero no le hubiera sido más fácil contar una fuga en un contexto diferente al de una dictadura militar tan feroz como la que sufrió el país en el período 1976–’83?
–Tengo respeto más que recaudos por la temática en sí. Es un respeto por lo que ocurrió y por las marcas que dejó en la sociedad, que aún persisten no sólo por el dolor sino también por el pedido de “mano dura” que proclaman algunos sectores. A mí me gustan las cosas difíciles. No sé por qué entre escoger entre un camino llano y uno sinuoso, siempre agarro por el lado más complicado. Debe ser por el espíritu lúdico que nunca me abandona.