Luego del empate en el clásico ante Huracán que lo dejó un poco más lejos en el campeonato, el plantel de San Lorenzo apunta su objetivo al choque del jueves, ante la Liga Deportiva Universitaria de Quito, por la revancha de los cuartos de final de la Libertadores, tras el 1-1 en el Nuevo Gasómetro. Para ese partido, el equipo, que viajará hoy en vuelo charter rumbo a Ecuador, aún presenta dos dudas: Bernardo Romeo o Andrés Silvera en ofensiva y Walter Acevedo o Aureliano Torres en el mediocampo. Además, esperarán hasta último momento para ver si puede viajar Santiago Hirsig, quien se está recuperando de una contractura y se perdería la revancha.

San Lorenzo tiene un objetivo: viajar a la altura y traerse un resultado que lo deposite en la semifinal de la Libertadores. No será nada fácil, ya que el 1-1 del partido de ida obliga al equipo de Ramón Díaz a salir, al menos, a hacer un gol. Para eso, el técnico haría una modificación y optaría por Bernardo Romeo, hombre de goles importantes, como ante Real Potosí de visitante (también en la altura), en lugar de Andrés Silvera, quien jugó los 90 minutos contra Huracán y no tuvo un buen rendimiento. Junto con Romeo arriba estará Gonzalo Bergessio, el héroe de la llave ante River, quien jugó pocos minutos el domingo.

La otra duda está en el medio. Allí se disputan un lugar Walter Acevedo y Aureliano Torres, aunque el paraguayo, que volvió a jugar unos minutos en la última fecha luego de estar parado un mes por un desgarro, sacaría una luz de ventaja.