Kobe Bryant y LeBron James, dos de las máximas figuras del básquetbol mundial, reconocieron a la Argentina como un auténtico candidato a quedarse otra vez con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. “Hay que tener en cuenta a la Argentina, porque es la actual campeona olímpica. Ellos serán los campeones olímpicos hasta que alguien los saque de esa posición”, dijo Bryant (foto). A su vez, James consideró que España, el actual campeón del mundo, es “un equipo muy bueno, como Argentina”: “Habrá algunas selecciones muy buenas, y estamos ansiosos de enfrentarlas”.

Casualmente, el escolta Paolo Quinteros y los pivotes Juan Gutiérrez y Román González fueron designados ayer por el entrenador Sergio Hernández para integrar el plantel del preseleccionado argentino de básquetbol. Los tres integraron el plantel de la selección que logró la clasificación para los Juegos, en el Preolímpico del año pasado en Las Vegas. También participarán de la preparación los bases Pablo Prigioni, Antonio Porta y Nicolás Gianella, los escoltas Emanuel Ginóbili y Carlos Delfino, los aleros Andrés Nocioni y Federico Kammerichs, los ala-pivotes Leonardo Gutiérrez y Luis Scola y el pivote Fabricio Oberto. Aunque no integren el plantel, también trabajarán en esta primera etapa de preparación el escolta Marcos Saglietti y los alapivotes Alejandro Diez y Nicolás Romano.

Bryant y James admitieron que reconquistar el oro olímpico para Estados Unidos es su principal objetivo en los Juegos. “Nuestro objetivo número uno es ganar la medalla de oro. Vamos a encarar cada partido como si fuera el último. Estamos ansiosos por la oportunidad de ir allá y jugar. Nuestro único objetivo en Beijing es ganar la medalla de oro”, expresó James. “Ganar un campeonato de la NBA y conquistar una medalla de oro en un campeonato internacional no son cosas tan distintas. Hay que jugar como un equipo, hay que ser excelente en el campo defensivo y agarrar los rebotes”, afirmó a su vez Bryant.

El ala-armador de Los Angeles Lakers admitió que Estados Unidos, considerado imbatible durante años –hasta que la Argentina lo derrotó en el Mundial de Indianápolis, en 2002, y en los Juegos de Atenas, hace dos años–, enfrenta más presión, tras haber fracasado en el intento de conquistar el oro olímpico en los Juegos de Atenas 2004 y en los dos últimos mundiales, en Indianápolis y en Japón. “Pienso que, naturalmente, creció la presión. Pero, para nosotros, es realmente una situación menos tensa, porque preferimos tener la responsabilidad de traernos la medalla a casa en lugar de quedarnos sentados comiéndonos las uñas e hinchando porque el país conquiste la medalla”, dijo Bryant.