La toma del Colegio Nacional de Buenos Aires sigue en el mismo punto donde comenzó el lunes. Por tercer día, ayer los estudiantes definieron en asamblea quedarse en el colegio a pasar la noche, en reclamo de una “democratización” del gobierno escolar. Le enviaron a la rectora, Virginia González Gass, un ofrecimiento “para coordinar una mesa de negociación”. Ella descartó el ofrecimiento “hasta que no se levante la toma” y confirmó que “el rectorado inició acciones judiciales”. La Universidad de Buenos Aires (UBA) difundió una carta abierta donde explica el diálogo que se viene manteniendo con las comunidades de los colegios preuniversitarios.

Impidiendo el ingreso de la rectora y demás autoridades, un grupo de estudiantes del Buenos Aires decidió pasar la noche en el edificio y sostener la toma. “Resolvimos ofrecerle a la rectora hacer una reunión donde se formalice una mesa para discutir los reclamos que estamos impulsando”, aseguró a PáginaI12 Nicolás Segal, presidente del centro de estudiantes. Las exigencias de los alumnos están centradas en modificar los consejos consultivos existentes para que tengan carácter resolutivo y, por ejemplo, puedan opinar sobre la designación de autoridades. Entre las exigencias se agregó la suspensión de las amonestaciones que recibieron los alumnos que participaron de una marcha al Consejo Superior.

González Gass explicó que no se va “a aceptar ningún tipo de propuesta hasta que no se levante la toma, porque no se puede dialogar bajo presión”. A su vez, afirmó que “es una decisión de la asamblea docente que hasta tanto no levanten la toma y no permitan el ingreso de las autoridades los docentes no van a ingresar” al establecimiento y que “las amonestaciones no son una traba porque los alumnos pueden apelar la medida”. Además resaltó que el retraso que ocasionará la toma puede generar la suspensión de los “viajes de egresados” que se realizan en octubre y afirmó que a los alumnos “hay que enseñarles límites y a tener un criterio adecuado”, por lo “desmedida” de la protesta.

El conflicto surgió a raíz del vencimiento de los acuerdos firmados en un acta el año pasado con las autoridades de la UBA. La secretaria de Asuntos Académicos de la universidad, Edith Litwin, difundió ayer una carta explicando la situación en la que se encuentra el diálogo con las comunidades del Colegio Nacional de Buenos Aires y la Escuela Carlos Pellegrini. Allí detalló que se encontraban en tratamiento en el Consejo Superior proyectos presentados por las agrupaciones de docentes, no docentes y estudiantes, que “fueron discutidos por distintos sectores pero que, finalmente, no acordaron en sus propuestas”. Por eso, el Consejo Superior analiza “cuatro proyectos”, más un quinto del rector Ruben Hallu, “elaborado partir del estudio de todas esas iniciativas y los aportes de los consejeros superiores, padres, docentes y especialistas en educación”.