Sergio Batista todavía no lo confirmó, pero ya tiene todo definido para el debut del jueves ante Costa de Marfil. Por más que no pudo entrenar todo lo que pretendía por la demora en la llegada de Lionel Messi, el entrenador de la Selección olímpica colocará en el ataque al cuarteto que sonó en Ezeiza, con el atacante del Barcelona, Juan Román Riquelme, Ezequiel Lavezzi y Sergio Agüero.

En cuanto brindó la lista para viajar a Beijing, Batista anticipó que su idea era que Messi y Riquelme compartan la conducción, mientras que Lavezzi y Agüero integren la dupla ofensiva. Sin embargo, la demora en la llegada del crack del Barcelona y la buena labor de Angel Di María como volante por izquierda generaban las dudas del entrenador, que de esa manera iba a cambiar el esquema, como lo hizo en el último amistoso ante Japón. Pero ya con todos sus muchachos disponibles, Batista volvió al plan original, con el cuadrado ofensivo y con el tándem Mascherano-Gago en la recuperación.

De esta manera, por más que no hubo todavía una confirmación oficial, los once para el debut serían Ustari; Zabaleta, Garay, Pareja, Monzón; Mascherano, Gago; Riquelme, Messi; Lavezzi, Agüero. El técnico ya lo probó en una práctica que finalizó 4-0 con tres tantos de Lavezzi y el restante de Agüero ante el grupo de suplentes y cuatro jugadores chinos de un club de Shanghai. La práctica de hoy a la tarde (la madrugada argentina) seguramente servirá de ensayo para seguir probando el equipo que Batista tiene en la cabeza.

Mientras tanto, el que se refirió a la ilusión olímpica tras el primer entrenamiento de fútbol formal que realizó junto a sus compañeros fue Messi, la figurita más buscada por los medios de todo el mundo. Y un día después de su charla pública durante veinte minutos con Juan Román Riquelme, el astro argentino desmintió cualquier tipo de diferencia con el jugador de Boca. “La relación entre nosotros siempre fue la misma, nunca hubo problemas”, aseguró Messi en declaraciones a TyC Sports, reafirmando la imagen que se vio en el entrenamiento del domingo, cuando se rieron durante un buen rato y se mostraron muy distendidos.

En cuanto al aspecto futbolístico, Messi fue claro en el objetivo que se planteó el equipo argentino. “Para mí y para todos los jugadores sería algo hermoso ganar el torneo de los Juegos. Vinimos a ganar la medalla de oro. Vamos a ir despacito y ojalá lo podamos conseguir”, comentó el delantero del Barcelona, que aclaró de nuevo su demora en llegar a China. “Esperemos que esta situación no se repita más. Batista me entendió y mis compañeros también. Ellos no tuvieron ningún problema en esperarme”, comentó Messi, que explicó que su silencio se debió a un pedido de su propio club y de la AFA para que no se complicara más la situación.