Siete jugados, uno ganado, tres empatados, tres perdidos. Seis puntos sobre 21 posibles, apenas el 29 por ciento de eficacia. Ocho goles a favor, diez en contra. Esa es la pintura instantánea del River versión Apertura 2008. Sin embargo, semejante panorama, desolado y descorazonador, no está relacionado en absoluto –según parece– con la actitud de los jugadores dentro del campo. No: según el entrenador Diego Simeone, “la responsabilidad de este momento de River” es completamente suya.

“Hoy es muy difícil hablar porque, cuando los resultados no se dan, cualquier cosa que se diga es injustificable. En el torneo pasado cambiamos, jugamos de una manera o la otra y no se decían las cosas que se hablan ahora y eso es porque no salen bien las cosas. Igual, más allá de eso yo me hago responsable de este momento de River”, sentenció.

El técnico del campeón había anunciado que en la sexta fecha de este certamen aparecería la auténtica versión del equipo. Pero tanto en la sexta como en la séptima fecha, River cosechó sendas derrotas, ante Vélez como local y frente a San Martín en Tucumán.

“La actitud y el compromiso siempre estuvieron. Nos está faltando esa decisión para ganar los partidos, esa confianza que nos falta para sentirnos seguros. Eso se lo tenemos que dar nosotros con la formación del equipo y con los cambios y ellos mostrarlo dentro de la cancha”, explicó el entrenador, volviendo a colocarse en el centro de la escena.

“El partido se presentaba para ganarlo, pero lamentablemente no pudimos. Suena a excusa, pero tuvimos chances, como el gol anulado a Mauro Díaz, y a partir del 2-1 se presentó un partido inimaginable hasta los 30 minutos del segundo tiempo”, explicó respecto del partido en Tucumán. “Nosotros –continuó Simeone– lo que buscamos es hacernos fuertes y revertir esta situación, porque en este momento se duda de todo, los jugadores no están en un buen momento y hay que creer en lo que uno hace.”

River se hunde en la tabla del Apertura: está en la penúltima posición, con 6 puntos, a 10 unidades del líder San Lorenzo, y son muchas las voces que sugieren que ya el equipo de Núñez no cuenta con más chances en el certamen, por lo cual el entrenador podría empezar a tomarse más seriamente la Copa Su-damericana, torneo en el que su equipo debuta el jueves, en Montevideo, ante Defensor Sporting.

“Cada partido jugando en River es una ilusión, pero este torneo –por la Sudamericana– para el club es importante y trataremos de demostrarlo en base a lo que hagamos dentro de la cancha. Vamos a seguir trabajando de la misma manera”.