No hubo lonas como en L’Etrat ni restricciones para el periodismo, pero Diego Maradona no dio una sola pista sobre cómo formará su Selección durante su primer entrenamiento al frente del plantel, en el estadio del Celtic, en Glasgow. Diego paró dos equipos, los hizo jugar durante 20 minutos, dio muchas indicaciones, hizo jueguito para los fotógrafos, pero fue hermético respecto de la probable formación del equipo albiceleste mañana en el Hampden Park, frente a Escocia.

El entrenador no pudo contar con todos los futbolistas convocados: arrancó la práctica con 14, a los quince minutos se sumaron cuatro jugadores más, apenas llegados a la ciudad escocesa, y faltaron los tres convocados que militan en el fútbol local, Daniel Montenegro, Emiliano Papa y Cristian Villagra, que llegaban recién hoy por la mañana.

Maradona alineó dos equipos, uno con pecheras rojas, que formó con Juan Pablo Carrizo, Javier Zanetti, Fabricio Coloccini, Nicolás Burdisso, Javier Mascherano, Maximiliano Rodríguez y Sergio Agüero. Con pecheras azules separó a Sergio Romero, Daniel Díaz, Martín Demichelis, Gabriel Heinze, José Sosa, Fernando Gago y Carlos Tevez. Luego se sumaron Ezequiel Lavezzi y Lisandro López para los “rojos” y Germán Denis y Luis González para los “azules”. En esa misma práctica hubo un jugador con pechera naranja, un “comodín”, Jonás Gutiérrez, quien siempre jugó para el equipo que atacaba.

El partido, que se dividió en dos tiempos de diez minutos, terminó 3-2 a favor de los “rojos”, que ganaron con goles de Sergio Agüero, Javier Mascherano y Lisandro López, mientras que para los azules marcaron Germán Denis y Fernando Gago.

Durante todo el partido, Maradona dio muchas indicaciones, gritando mucho que había que cuidar la pelota, insistiendo con que “a la dividida hay que dejarla”. El domingo había subrayado, en una de sus primeras confesiones futboleras como entrenador del seleccionado, que pretende que el equipo “tenga siempre la posesión de la pelota”. También insistió en varias oportunidades con la idea de evitar “que se rife la pelota”.

Allí terminó el entrenamiento, luego de 70 minutos. La práctica había arrancado a las 18.20 (las 16.20 en la Argentina), cuando Maradona entró al campo de juego de la cancha del Celtic. Vestido con la ropa oficial del seleccionado argentino, gorro y guantes oscuros, Diego se paró delante de sus dirigidos, junto con el preparador físico Fernando Signorini. Antes de comenzar los movimientos Maradona y Signorini hablaron durante cinco minutos con los jugadores y una vez finalizada la charla comenzaron los trabajos formales.

Cuando los futbolistas se alejaban para hacer la entrada en calor, Maradona comenzó a patear una pelota. A medida que Signorini realizaba su trabajo, el entrenador se dedicó a realizar jueguitos con el balón, reclamando toda la atención de los fotógrafos.

Una vez que los jugadores calentaron y participaron de un “loco”, llegó el momento de una serie de ejercicios con pelota, divididos en grupos de a tres, donde trabajaron toques de primera en velocidad, en espacios reducidos. Una vez finalizados esos movimientos llegó el tiempo del fútbol.

Cuando terminó el trabajo, Maradona tuvo una charla larga con uno de sus ayudantes de campo, Alejandro Mancuso, y a la charla se sumó Nicolás Burdisso. Como Fernando Gago había perdido una cadenita de plata durante la práctica de fútbol, unos diez chicos del Celtic entraron a la cancha a buscarla. Después de diez minutos de búsqueda uno la encontró y entonces se ganó una foto con Maradona, quien también le regaló los guantes y la gorra que utilizó en su primera práctica al frente del seleccionado argentino, una noche fría pero sin llovizna en Glasgow.

La práctica de hoy se presume más formal: se hará en el mismo Hampden Park en donde se jugará el amistoso y Maradona podría plantar en el campo el equipo del debut. El entrenador escocés, George Burley, sufre varias bajas en su plantel y tuvo que efectuar ayer convocatorias de urgencia.