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“La verdad que estoy a full, todo el día ando de acá para allá.” No es para menos. En Racing hay tanto por hacer que el flamante presidente del club, Rodolfo Molina, no tiene un segundo de calma. No para ni un minuto: reuniones a toda hora con el entrenador, con empresarios que podrían acercar algún refuerzo, trámites para poner al día la situación jurídica del club y charlas con muchos de sus allegados para que la normalización institucional marche como corresponde. Sin embargo, pese al cansancio que se le nota en la cara, se ve que Molina disfruta su momento con mucha felicidad. “Tenemos que reconstruir a Racing desde los cimientos y hay mucho por hacer. Pero esto es lo que quería para mí: dedicarme a mi pasión”, aseguró el nuevo presidente, en una charla con Página/12 en la que contó con qué club se encontró y cuáles serán sus próximos pasos.

–A pocos días de su asunción, ¿cuáles son las sensaciones que le quedan?

–La verdad que estamos muy contentos y trabajando bastante. Hay mucho por hacer porque Racing quedó devastado. No hay balances, ni libros, ni documentación sobre nada. La sensación es que hay que reconstruir un club que está debilitado desde sus cimientos. Pese a eso creemos que en seis meses vamos a sacar adelante la situación.

–Igual, desde que usted se involucró en la campaña ya sabía con lo que se iba a encontrar.

–Absolutamente, no nos sorprende nada. No hemos encontrado nada que no esperáramos, pero a veces shockea chocarse contra la realidad. Igual, nos sentimos preparados para revertir esto y le pedimos al hincha que nos dé tiempo para recuperar la institución. A partir de ahí pelearemos arriba.

–Se habían estipulado primero 5 millones de pesos en las cuentas de Racing, luego 1,5 millón. ¿Poseen los fondos que creían o son menos?

–No. Es mucho menos de lo que se había hablado: menos de dos millones. De todas maneras, realizaremos una inspección de todos los movimientos y la evolución de las cuentas del club. Como para que si llegara a haber alguna irregularidad, la Justicia investigue y condene a los responsables.

–El déficit mensual es de 1,5 millón de pesos. ¿Cómo van a paliar esas pérdidas para sacar adelante a la institución?

–El 30 por ciento del déficit operativo es de una deuda impositiva que vamos a renegociar para reducirla. También renegociaremos contratos para generar más ingresos. El fútbol de por sí es deficitario y la forma de cubrir ese déficit es vender jugadores, aunque evitaremos el éxodo.

–¿La prioridad es tratar de que el plantel no se desmantele y traer algunos refuerzos?

–Absolutamente. En este proceso de reorganización de seis meses la idea es traer refuerzos de categoría como para que no tengamos que estar sufriendo la Promoción. Queremos un club normal. Reorganizado, que salga en los diarios por sus éxitos deportivos y no por sus problemáticas.

–¿Quiénes son los jugadores que pueden llegar y cómo está la situación de Maximiliano Moralez en ese aspecto?

–Está todo muy trabado. Estamos charlando y no son sencillas las negociaciones. Es posible que se quede Maxi y lleguen algunos jugadores más, pero estamos a mitad de camino. Sin embargo, vamos a hacer todo el esfuerzo necesario para que él siga en el club y lleguen los jugadores que pidió Llop: Luciano Leguizamón, Rubén Ramírez, Enzo Pérez, entre otros. Lo que me parece que es necesario que el hincha sepa es que están pidiendo mucha plata por algunos jugadores y nosotros no estamos para despilfarrar el dinero.

–¿Qué objetivo tiene a largo plazo?

–Que Racing recupere el lugar de equipo grande que le corresponde. Debe estar peleando bien arriba, en las copas y siempre luchando por algo.

Entrevista: Nicolás Sagaian.