La situación en Racing va de mal en peor. Tras la dura derrota sufrida ante Tigre, el plantel retornó a los entrenamientos y lo hizo bajo un clima espeso. Por la mañana aparecieron pintadas con amenazas y banderas en contra de los jugadores. Una docena de barras se reunió con algunos integrantes del equipo mientras otros hinchas pidieron durante toda la práctica mayor actitud para revertir este magro presente que atraviesa Racing en la temporada. Una situación bastante complicada, la cual suma más problemas al grupo, que ya tiene muchos por solucionar.

“Va a haber balas para todos”, “Vayan al frente” y “Esto es Racing” fueron algunos de los graffiti que aparecieron en las inmediaciones del estadio. “Permanencia o muerte”, “Ganan o cajón” rezaban otras frases. Todas con una clara intención: asustar y meter presión. Sin embargo, las amenazas no quedaron sólo en eso, y se completaron con la presencia de doce integrantes de la segunda línea de la barra, quienes hablaron durante quince minutos con Franco Sosa, Pablo Migliore y Ricardo Caruso Lombardi antes de la práctica.

Según todos ellos la charla fue en “buenos términos”. Pero lo cierto es que la situación ayudó a que se produjera un quiebre interno en el grupo, ya que no todos la tomaron de la misma manera. Mientras los de mayor experiencia creyeron que fue “una charla lógica”, como sostuvo Migliore, otros pregonaron que se trató de una “apretada”, que no había que dejarla pasar por alto. Y reclamaron medidas para evitar nuevas “visitas”.

El momento es muy complicado. Las amenazas se producen en plena debacle de Racing, que sacó tres de los últimos 30 puntos y está hundido en zona de Promoción. Para colmo, el descenso directo lo acecha –está a tres puntos– y el rendimiento del equipo deja mucho que desear. El equipo suma cuatro derrotas en este Clausura y apenas un empate.

Con todos estos condimentos, el clima de tensión está en aumento, algo que los barras se encargaron de confirmar. “Hay que poner huevo, eso es lo primero. Luego, pueden ganar o perder, pero este equipo está derrotado y jugando con esta actitud nos vamos al descenso”, le transmitieron los barras a los jugadores, quienes escucharon atentamente los reclamos, casi sin refutarlos, según testigos del hecho.

Asimismo, sobre la calle Italia, cerca de la cancha auxiliar donde se entrenó el plantel, un grupo de hinchas que se identificaron como “socios” colocaron una bandera con la leyenda “Gracias jugadores, nos mandan a la B, son horribles”. Un reclamo que se hizo escuchar durante toda la práctica con gritos e insultos. El único que reaccionó ante ello fue Claudio Yacob, quien, sin mirar a los hinchas, lanzó un rudo “cierren el o...”, cuando le cuestionaron sus fallas técnicas con el balón.