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En la agonía del encuentro, San Lorenzo consiguió un triunfo tan anhelado como importante, y así logró revertir un resultado adverso y venció a Gimnasia 2-1. Rubén Maldonado había puesto en ventaja al conjunto de Leonardo Madelón, que hace ocho fechas que no gana, pero Fabián Bordagaray y Gonzalo Bergessio se calzaron el traje de héroes y dieron vuelta una historia que parecía marcada.

Porque hasta esos letales 10 minutos finales, el conjunto dirigido por Diego Simeone había hecho poco y nada para conseguir al menos un punto. Si bien durante gran parte del complemento manejó la pelota e intentó constantemente llegar al arco de Sessa, no tuvo ideas para hacerlo con claridad. A tal punto que sólo un tibio cabezazo de Fornaroli se puede contar entre las llegadas más riesgosas para San Lorenzo.

Mientras tanto, Gimnasia seguía proponiendo lo mismo del primer tiempo, intentando desarrollar un circuito de juego asociado, con Messera y Romero como conductores. Cuevas de media vuelta tuvo la posibilidad de ampliar el resultado pero respondió muy bien Navarro, como cada vez que lo exigieron. Sin embargo, el local se durmió demasiado al cuidar la pelota y con el correr de los minutos se dejó arrinconar por un tibio San Lorenzo.

Y ahí fue cuando ingresó el juevenil Bordagaray, que le cambió la cara a su equipo. Porque fue mucho más profundo y creyó que podía quedarse con los tres puntos luego de que a los cinco minutos de ingresado el juvenil marcara su gol. En ese momento fue cuando Gimnasia no pudo contener el vendaval de San Lorenzo, que se le vino encima al local y lo arrinconó contra su arco. Al punto que hubo momentos en los que se defendió con ocho jugadores. Hasta que apareció Bergessio y tras una buena combinación con Bordagaray, sacó un potente derechazo al ángulo que selló la primera victoria de San Lorenzo en el ciclo Simeone.