Tras varios días sin hacer declaraciones, el entrenador de Boca, Carlos Ischia, rompió el silencio y no se guardó nada. Disparó contra algunos dirigentes por la forma en la que se manejó su salida y aclaró que “no fue de común acuerdo” la rescisión de su contrato que todavía está por firmarse. “Cuando renuncia, una persona no sigue trabajando”, remarcó el técnico, quien además aseguró que no le molestaría que su sucesor sea Carlos Bianchi, actual manager de fútbol.

“Me pidieron que renunciara y les dije que no. Por eso me dijeron que terminaba este torneo y van a buscar otro entrenador”, señaló Ischia claramente molesto, pese a que afirmó que entiende la decisión de los dirigentes. “Yo había estado reunido con el presidente (Jorge Ameal) el sábado, en el hotel, y el domingo, después del partido, con los directivos José Beraldi y Marcelo London. Tanto uno como los otros me pidieron alejarme y dije que no”, contó el técnico que se mostró firme en su postura.

“Mi decisión es ésa, pero no puedo ponerme en contra si ellos toman la determinación de que tengo que irme. No la han tomado, no la quieren tomar. Hemos conversado y me han dicho que, terminado este torneo, buscarán otro técnico”, insistió, al mismo tiempo que expresó su inconformismo porque la rescisión de su contrato también fue tema de conflicto. “Quedaron en entregarme el martes todos los papeles que tardaron en llegar. El miércoles London me dijo que iban a entregármelos ese día. Me los entregaron ayer (por el jueves) y no estaban bien. Por eso esperaré a que esté en los términos que habíamos arreglado”, se quejó.

Después, Ischia aseguró que no estaría en desacuerdo con la llegada de Bianchi a Boca, aunque el manager no tendría la más mínima intención de ser el técnico en este momento. “Cuando llegué a principios de 2008 dije que si mi llegada acercaba a Bianchi, yo iba a ser uno de los más contentos por esa situación”, relató el entrenador, que reconoció que habló con el manager, aunque sostuvo que la “decisión de asumir pasa sólo por él. Ningún directivo me dijo ‘hablá con Carlos’, y si lo hubiesen hecho no hubiera hablado. Con Carlos fui muy claro y por eso estoy tranquilo”. Por ahora, Bianchi se negó a asumir y quiere seguir como manager.

La actual situación de Boca es “muy complicada”, según el entrenador, pero sobre todo para los jugadores. “No es lo ideal. Los resultados negativos pegan mucho y ellos lo han sentido. Pero hay que tratar de salir adelante –consideró–, por el bien de Boca.”