DEPORTES › RACING GOLEABA TRANQUILO Y CARIGNANO SE LO COMPLICO
Cuatro lindos goles y una joya
El partido venía aburrido y se calentó en el segundo.
Racing se puso 3-0 en diez minutos pero el goleador de Colón le dio un susto.
Fueron dos partidos. Muy poco en el primero y un segundo tiempo con cinco goles y toda la emoción. El resultado final, que pareció decidido a mediados del segundo período –Racing sacó tres goles de ventaja y Colón se quedó con uno menos en apenas diez minutos de vértigo– terminó siendo incierto cuando en el último cuarto de hora apareció el goleador Carignano con un golazo tras larga carrera y un cabezazo preciso. Ganó Racing al final en una noche de claroscuros. Colón tuvo un lapso fatal y lo pagó muy caro. Ahora los dos tienen 25 puntos –a 14 del Rojo– y tanto Ardiles como Bauza deberán seguir trabajando duro con las distracciones de sus equipos.
Un primer tiempo con pocas emociones, un Racing bastante dormido y un Colón que hizo las cosas mejor. Sólo la notable actuación de Campagnuolo, que resolvió de lejos y de cerca, impidió que los santafesinos no sacaran ventaja: Migliónico, Parodi, Delgado, otra vez Parodi fueron alternativamente los encargados de inquietar a La Academia. Racing tuvo sólo una: toque de Estévez sobre el travesaño ante Tombolini.
En el comienzo del segundo, con el ingreso de Mariano González sobre la derecha por Bedoya, Racing ganó en agresividad. A los cinco Pavlovich conectó un centro de Milito desde la derecha que fue devuelto por el palo derecho. Y entre los ocho y los diez minutos Racing prácticamente liquidó el partido con dos goles. El primero nació de un muy buen pase de González para el pique a espaldas de los defensores de Estévez, quien eludió a Tombolini con gambeta hacia la derecha y definió con toque corto. El segundo comenzó con una lucida acción personal de Romero, que luego de dejar un hombre en el camino jugó para Milito, y aunque al delantero le quedó la pelota detrás, pudo acomodarse y sacar el derechazo alto. Dos minutos más tarde Colón quedó con diez por expulsión de Capurro, quien le aplicó un violento codazo a Estévez, y a los 17, con un tiro libre cerca de la media luna magníficamente ejecutado de zurda por Arano sobre el palo derecho de Tombolini, llegó el 3-0 y el partido concluido.
Nada de eso. Racing se dedicó a hacer circular la pelota pero le dio a Colón algunas ventajas y todo se complicó. Carignano fue el “culpable”: primero le dio al palo tras eludir a Campagnuolo; después hizo el primero picando desde su campo entre tres y, tras caño a Ubeda, definir con clase; y enseguida, cabezazo exacto al palo izquierdo del arquero: 3-2 con uno menos. Y Racing sufrió hasta el último centro.