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Un senador, dos diputados, un vicepresidente del Banco Central y un lobbista son los últimos testigos que escuchará el juez federal Claudio Bonadío antes de formular las primeras acusaciones en la causa sobre las nuevas coimas en el Senado. Carlos Verna, Humberto Roggero, Rodolfo Frigeri, Ricardo Branda y Carlos Bercún desfilarán por Tribunales entre el 25 y el 29 de noviembre para ser interrogados. Página/12 quiso saber por qué el magistrado citó a declaración testimonial a los principales sospechosos del caso desde la óptica de la investigación parlamentaria y en coincidencia con los nombres mencionados en el anónimo que describió el pedido de soborno a cambio de frenar una ley que perjudicaba a los banqueros. “Son testigos... por ahora”, explicó una alta fuente judicial. El fiscal Guillermo Marijuán se mostró “enormemente sorprendido” por la medida, aunque aclaró que no fue notificado en forma oficial.
Los presidentes de los bancos HSBC, Citibank y BankBoston, y los directivos de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA) habían declarado en el expediente que mantuvieron almuerzos y reuniones de diferente índole con los nuevos convocados, tal como surge de las agendas secuestradas por el juzgado. “No todas fueron protocolares”, explicó la fuente consultada por este diario. La intención es “cerrar el círculo” en el sentido de confrontar las explicaciones que dieron los banqueros con las que darán los otros protagonistas de esos encuentros. Un botón de muestra: el director de ABA Norberto Peruzzotti aseguró que cuando se reunió con Branda, vicepresidente segundo del Central, hablaron de “asuntos de trabajo”, y el juez necesita precisiones al respecto. Otro botón: Página/12 reveló que el lobbista Bercún, señalado por la senadora Malvina Seguí como el presunto emisario del soborno, posee una credencial del bloque justicialista de la Cámara de Diputados, y esa será una de las preguntas que le harán a Roggero, presidente de ese bloque. En el caso de Frigeri, en su condición de presidente de la estratégica Comisión de Hacienda de la Cámara baja “negoció” dos proyectos que luego el recinto transformó en leyes y que también inquietaron a la banca, referidos al CER y a la suspensión de las ejecuciones hipotecarias, indicó la fuente.
Según una nota anónima que llegó al juzgado y a la fiscalía, y que Bonadío incorporó al expediente, Ricardo Branda fue el ideólogo de “recaudar” con el paquete de leyes que afectan a los bancos. En sociedad con el senador Verna y Bercún habrían pedido 1 millón y medio de dólares para frenar la Ley Barrionuevo, que crea un fondo de desempleo para los trabajadores bancarios con el restablecimiento de la comisión del 2 por ciento sobre las transacciones financieras. Según la nota del diario británico Financial Times (FT) que originó el nuevo escándalo, esa fue la norma por la cual “legisladores argentinos” pidieron el soborno a un banquero extranjero.
Bonadío maneja tres hipótesis en este caso: que todo fue una operación de los banqueros para frenar las leyes, que el pedido de soborno realmente existió o una combinación entre ambas. Las citaciones a Verna, Branda, Roggero, Frigeri y Bercún se encuadran en la segunda. “Estas reuniones establecen la existencia de una forma de hacer política, algunas se hicieron en forma privada y construyen el telón de fondo de la escena del hipotético soborno”, describió el informante. ¿Qué sucede si con el avance de la investigación aparecen elementos que incriminen a estos testigos?, preguntó Página/12 a la fuente. “Se releva al testigo del juramento de decir verdad para el resto del trámite”, respondió. Y agregó que los datos que hubieran pronunciado en su testimonial y que pudieran ser incriminantes para ellos no pueden ser usados en su contra, a menos que aparezcan pruebas que los respalden. Además de estas declaraciones sólo resta la del banquero Emilio Cárdenas, uno de los cuatro que acudieron ante los embajadores norteamericano y británico para quejarse por las leyes, según el FT. Cárdenas estaría aún en el exterior pero Bonadíoordenó su detención apenas intente cruzar alguna frontera para regresar, medida que fue apelada por sus abogados. Cuando finalice el cruce de las llamadas de los banqueros con las de los senadores el magistrado estaría en condiciones de llamar a algún sospechoso a indagatoria. Según la hipótesis por la cual se incline serán legisladores, banqueros, el lobbista o “de todo un poco”.