EL PAíS › EL GOBIERNO BUSCA PACTAR CON LOS GOBERNADORES
Para dejar todo bien cerrado
Sin poder cerrar con el FMI, Duhalde busca ordenar el frente interno pactando con los gobernadores la aprobación de leyes y demorar las internas partidarias hasta marzo, si es posible.
Por Felipe Yapur
El 21 de diciembre está todavía lejos y el veranito pregonado por el gobierno de Eduardo Duhalde ya terminó. Definitivamente imposibilitado de alcanzar un acuerdo con el FMI, el duhaldismo decidió salir a buscar la mejor forma de dejar medianamente ordenado el país y abandonar el gobierno el 25 de mayo, tal como lo prometió el Presidente. Para ello considera necesario un pacto con todos los gobernadores que espera poder cerrar mañana mismo. Con ellos intentará consensuar los requisitos legislativos que son necesarios para avanzar en las negociaciones con los organismos internacionales. El cronograma electoral también formará parte de la agenda. Duhalde quiere suspender la aplicación de la Ley de Internas Abiertas y, fundamentalmente, acordar la fecha de las elecciones presidenciales que, para muchos duhaldistas, debe ser lo más cerca posible del día en que Duhalde abandonará su puesto.
Para el Presidente y los suyos el 25 de mayo nunca estuvo más lejos que hoy. Y esta semana se notó mucho más. El miércoles la oposición casi produce el desmayo del duhaldista presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño, cuando por muy poco consiguen sesionar para suspender por 180 días las ejecuciones hipotecarias, una de las medidas legislativas que mayor oposición genera por estos días en el FMI. Al sofocón parlamentario se le sumó la frustración del Fondo y el fallo de la Cámara Electoral que obliga a los partidos a realizar las internas abiertas y simultáneas. Estas y no otras son las causas del encuentro.
El domingo a Olivos
En principio el encuentro estaba programado para el lunes en la residencia presidencial de Olivos. Pero el fracaso del viaje del ministro de Economía, Roberto Lavagna, a Washington adelantó todo lo previsto. Inmediatamente Duhalde puso al ministro del Interior, Jorge Matzkin, y al jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, a trabajar para adelantar 24 horas el encuentro con los 24 gobernadores. El domingo, Duhalde los recibirá junto a sus principales ministros, a Camaño y al presidente de la Cámara de Senadores, Juan Carlos Maqueda.
La reunión amenaza con ser extensa. Lavagna tendrá la responsabilidad de explicar el estado de las negociaciones con los organismos multilaterales. Sin bien les dirá por qué el país no está en default –a grandes rasgos porque se decidió seguir pagando los intereses de la deuda como para mantener siempre abierto un canal de diálogo–, también avanzará sobre lo que se debe hacer para no agitar las aguas del Fondo. Es aquí donde ingresa el tema parlamentario. Duhalde y Lavagna deberán acordar con los mandatarios una agenda donde se deben evitar temas urticantes para los funcionarios del FMI, como la suspensión de las ejecuciones hipotecarias. A lo sumo, esa agenda debe incluir la ley de mediación que impulsa el bloque oficialista y que, según Camaño, contaría ya con el visto bueno del radicalismo y los partidos provinciales.
Concretamente, el Presidente y el ministro les pedirán a los gobernadores –hasta el momento confirmaron su presencia unos 22, entre los cuales se destacan Carlos Reutemann y Felipe Solá– que “ordenen” a sus legisladores acatar las decisiones del domingo y que ello se traduzca en una ordenada sesión del próximo miércoles.
El cronograma electoral será el otro punto importante del cónclave de Olivos. Duhalde tirará la idea de suspender por única vez las internas abiertas y simultáneas. En este tema hay al menos dos versiones de las causas de la suspensión. La oficial dice que el Ejecutivo no está en condiciones materiales de cumplir con los requisitos que la norma exige. La otra versión, la verdadera, es que Duhalde quiere manejar los tiemposde su interna a gusto y paladar. Dicho manejo le permitirá solucionar cuestiones de estado y partidarias.
Hacia dentro del PJ, el oficialismo votará por la fórmula presidencial y también por los cargos del consejo partidario que domina el menemismo. Pero al tener las manos libres para manejar los comicios internos, el Presidente y los suyos podrán demorar todo lo posible y ya no será el 19 de enero, como se decidió en el último congreso partidario. Camaño reconoció a este diario que a ellos les gusta marzo. Si lo consiguen, llevarán la fecha de elecciones presidenciales lo más cerca del 25 de mayo para disminuir el período de transición. Esta es la razón de estado que aduce el duhaldismo.
Si el domingo sale todo bien. El miércoles el oficialismo hará votar el miércoles la resolución donde se acepta la renuncia al Presidente y la suspensión de las internas abiertas. El radicalismo y los partidos provinciales ya dieron el sí.