Colón se despidió muy rápido de su ilusión en la Copa Libertadores. Ni siquiera se pudo dar el gusto de meterse en la fase de grupos. Si bien alcanzó a llegar a los penales, el equipo de Antonio Mohamed fue claramente superado por Universidad Católica, que se impuso 3-2 en el partido, el mismo marcador con el que había ganado Colón en el encuentro de ida, y 5-3 en la definición. Los penales le pusieron justicia a la clasificación.

Las diferencias entre el conjunto chileno y Colón fueron notorias. Desde el comienzo, los locales impusieron sus condiciones a partir del manejo de Damián Díaz y el acompañamiento de Milovan Mirosevic, dos viejos conocidos. Con esa sociedad, más la incisiva zurda de Toloza, Católica tuvo fútbol y encontró profundidad, para inquietar a cada rato a Pozo, que a esa altura era clave para mantener la igualdad. Por eso, el 1-0 con un gol de Henríquez anticipando al arquero cerca del final de la etapa fue el mejor negocio posible para el conjunto santafesino, por más que ese resultado lo dejaba afuera. Es que en el trámite hubo, por lo menos, tres goles de diferencia entre un equipo y otro.

Parecía que todo lo que había dilapidado Católica lo iba a pagar carísimo. Es que, sin darse cuenta, Colón le dio vuelta el partido y la eliminatoria, casi sin hacer méritos. Primero, con un cabezazo de Moreno y Fabianesi tras un perfecta habilitación de Fuertes y luego con un penal que el goleador convirtió con categoría, tras una falta sobre Rivarola. Sin embargo, el desarrollo no cambió. Los chilenos siguieron generando –y dilapidando– ocasiones, ante un rival que no reaccionaba. Sólo la enorme labor de Pozo, que hasta le contuvo un penal a Mirosevic, lo mantenía a Colón. Hasta que Toloza clavó un tiro libre en el ángulo, para que los chilenos volvieran a creer. Y allí, con toda la presión encima, el arquero argentino cometió el único error de la tarde cuando se le escurrió un centro de las manos para que Morales anotara el gol que llevaba el encuentro a los penales.

Allí sí los chilenos aprovecharon sus ocasiones al anotar los cinco penales, mientras que Garcés le contuvo el remate al medio de Moreno y Fabianesi, en una acción que debió haberse repetido porque el arquero se adelantó de manera grosera. Claro que más allá de ese detalle, por lo mostrado no estuvo mal que Colón se quedara afuera del torneo con que tanto soñaba.