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Por tercer año consecutivo en Su- damérica, el Dakar edición 2011 visitará tierras del norte de la Argentina y Chile, cerca de las fronteras con Bolivia y Perú, anunció el director de la mítica prueba automovilística, Etienne Lavigne, en París.

“Evidentemente estamos en el Hemisferio Sur. Pero vamos a descubrir territorios situados en el extremo norte de esos dos países. Vamos a tocar las fronteras boliviana y peruana”, explicó Lavigne, que prometió “zonas salvajes” para quienes participen durante la competencia, del 1º al 16 de enero de 2011. Volkswagen, el equipo ganador de 2009 y 2010 (foto), ya anunció que vendrá a defender su título.

El Rally, que arrancará en Buenos Aires, llegará a la zona de Salta y Jujuy tras tres etapas, para pasar ahí a cruzar los Andes el 5 de enero, a través del Paso de Jama, llevando la prueba a su parte chilena.

El Dakar vivirá entonces algunos de sus días más interesantes, en Atacama, “un desierto que aún no ha brindado todas sus riquezas”, señaló Lavigne. La prueba regresará entonces a la Argentina, a través del Paso San Francisco, de regreso hacia Buenos Aires. Lavigne prometió grandes “contrastes de paisajes”, con “cañones que recuerdan al del Colorado” en la parte argentina del recorrido.

“En la Argentina visitaremos cinco nuevas provincias. El trazado coquetea con Bolivia, llevando a los competidores desde Entre Ríos hasta Jujuy: en tres años, los gauchos más fieles, de otro tipo, habrán desfilado sus monturas en 17 de las 23 provincias del país”, señaló Lavigne.

La empresa organizadora, Amaury Sport Organisation (ASO), había estudiado la posibilidad de regresar a Africa, aunque no a su trazado histórico por Marruecos, Mauritania y Senegal, de donde el Rally salió en 2008 por motivos de seguridad, ante el riesgo de un ataque terrorista.

La opción estudiada incluía Túnez, Libia y Egipto, pero finalmente la organización continuó apostando por la opción Argentina/Chile, después del éxito de las ediciones de 2009 y 2010.

Entre los motivos de la decisión estuvieron “la satisfacción de los competidores” en los dos últimos años y el “entusiasmo” de los fanáticos sudamericanos, además de problemas de tipo político en Africa, como los que Libia podría tener con otros países y que afectarían los visados. También el aporte de los gobiernos chileno y argentino, calculado en alrededor de cinco millones de dólares por país.

El coordinador del Dakar en la Argentina, David Eli, recordó que “todos los años los recorridos de las etapas cambian y nunca se atraviesa por la misma zona ni en el mismo sentido. Hay que esperar que se termine con el reconocimiento para saber el recorrido exacto de las etapas”.

En los 14 días de competencia de la edición pasada (siete en la Argentina y siete en Chile), hubo 4,1 millones de espectadores (3,1 en la Argentina, uno en Chile) en los caminos, y el gobierno argentino evaluó el beneficio económico en 126,3 millones de euros, gracias entre otros factores a las 1200 horas de cobertura en las televisiones de 190 países.