El gobierno argentino envió a la policía sudafricana datos de unas 800 personas con antecedentes por hechos de violencia relacionados con el fútbol en medio de una polémica por el viaje a Pretoria de unos treinta barrabravas junto al plantel que dirige Diego Maradona. El ex presidente de Vélez Raúl Gámez advirtió que es “muy probable” que se produzcan enfrentamientos de barrabravas en Sudáfrica, para “ver quién es el más guapo”.

“Les hemos aportado a las autoridades de Sudáfrica todos los datos que tenemos sobre aquellos que son consuetudinarios personajes que traen violencia a las canchas”, afirmó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El funcionario agregó que el Gobierno “no tiene ningún interés en que esta gente viaje al Mundial”, aunque advirtió que “cualquier ciudadano libre puede ir, no podemos impedir que viaje al Mundial”.

El viaje a Sudáfrica de unos treinta hinchas violentos en el mismo vuelo en el que viajó la Selección Argentina despertó el alerta de las autoridades y un cruce de acusaciones que incluyó a Maradona y al titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.

Maradona rechazó cualquier vinculación con el grupo y recordó que es la AFA la responsable de la organización de los traslados. “Yo no tengo relación con ningún ‘barra’ –dijo Maradona–, a mí Grondona no me dijo absolutamente nada ni que viajaban hinchas en el avión y mucho menos que fueran ‘barrabrava’.” Desde la AFA, Grondona afirmó que “les avisé a Diego y a los jugadores que ellos podían salir perjudicados”.

El titular de la Subsecretaría de Seguridad en los Espectáculos Deportivos (Subsef), Pablo Paladino, se mostró resignado. “No sabemos cómo llegan ahí, pero el gobierno sudafricano es el que determinará los pasos a seguir, ante cualquier actitud violenta procederán”, dijo a Radio Rivadavia.

El embajador argentino en Sudáfrica, Renato Sersale, advirtió que los barras que intenten violar las normas en ese país “tendrán que vérselas con la policía” y señaló que “de ninguna manera” la delegación diplomática asistirá “a quienes promuevan la violencia”.

“Aquí no van a tener ningún tipo de contacto con nosotros y si lo intentan tomar no podrán, porque tenemos que prestarles atención a los 10 mil turistas argentinos que vendrán al Mundial”, dijo el diplomático respecto de los barras.

El embajador añadió que la responsabilidad del Estado argentino “consiste en asistir a la policía sudafricana en controlar y limitar el daño de todos aquellos que intenten violar las normas en materia de seguridad, quienes van a ser perseguidos y puestos a disposición de la Justicia local, según el tipo de violación que cometan”.

Sarsale dijo que el gobierno sudafricano ha dicho que “no va a permitir ningún tipo de disturbios” y explicó que “ha tomado políticas preventivas con 40 mil policías adicionales para protección de los estadios y de todas las zonas alrededor, para controlar todo ese tipo de cosas”.

Gámez, quien fue barrabrava de Vélez y luego presidió la institución en dos ocasiones, insistió en que “es muy probable que los barras se enfrenten entre sí, porque no se llevan bien, ahí es a ver quién es más guapo, esto va creciendo, ojalá que no pase nada. Quizá no se animen porque la policía es muy dura, y hagan un pacto de no agresión y convivan, que sería lo mejor que nos podría pasar”.