Con mucha contundencia en el segundo tiempo, San Lorenzo dejó atrás al ascendido All Boys y consiguió su segunda victoria consecutiva. La capacidad de sus mejores hombres terminó de volcar la balanza a su favor, y ahora espera a Boca con el ánimo bien alto.

San Lorenzo se vio sorprendido por los visitantes, que le cortaron los circuitos en el inicio del juego. Encima, el local rápidamente tuvo que cambiar su planteo, ya que Placente se fue lesionado e ingresó Romagnoli. A pesar del ingreso del enlace, San Lorenzo mostraba incapacidad para generar riesgo. El primer acercamiento se produjo con una acción detenida: Aureliano Torres pateó un tiro libre en el que quiso tirar el centro, pero que fue directo al arco y exigió a Cambiasso.

San Lorenzo comenzó a llegar un poco más al área rival con el correr de los minutos, pero carecía de profundidad. Rivero tuvo una buena proyección, tiró la pelota hacia atrás para Menseguez, que fue derribado en el área. Había penal pero el árbitro no lo cobró.

All Boys respondió con una escapada de Ereros que se metió en el área y derivó para Vella, pero Meza cerró y mandó la pelota al corner. Luego, Rodríguez ejecutó un tiro libre, Migliore reaccionó y la pelota pegó en el travesaño. En el final, otra vez los de Floresta estuvieron cerca con un cabezazo de Perea que controló Migliore.

El local salió más decidido en la segunda mitad y a los dos minutos casi convierte cuando salió mal Cambiasso tras un centro frontal, pero Bottinelli se lo perdió con el arco vacío. Menseguez finalmente pudo convertir con una gran definición, picando la pelota cuando el arquero le había salido a achicar.

A partir de ahí todo se hizo más fácil para San Lorenzo, sobre todo después de la expulsión de Sánchez. En ese momento apareció Romagnoli, que con dos centros aportó para que Pereyra y Tula, con sendos cabezazos estiraran la ventaja, luego del descuento de penal de Matos.