El clásico del sur bonaerense tuvo pocas emociones. El arranque prometedor de los primeros minutos se diluyó y Lanús y Banfield terminaron igualando sin goles en la Fortaleza, donde el colorido de los hinchas superó lo visto en el campo de juego. La emoción de la tarde fue aportada por el arquero de Banfield, Bologna, quien tapó tres pelotas de riesgo en apenas 30 segundos, mientras que la perla de la jornada fue la expulsión del técnico de Lanús Luis Zubeldía, que debió ver el partido desde el túnel por salir tarde al segundo tiempo.

Tuvieron que pasar 81 minutos para que el clásico tuviera un condimento vibrante. El reemplazante de Salcedo, Silvio Romero, conectó un centro que encontró una notable estirada de Bologna, cuando la pelota se metía contra el palo. El mismo Romero fue en búsqueda del rebote, pero el achique del arquero le volvió a ahogar el grito. El juego derivó en Mario Regueiro, quien ejecutó un disparo fuerte que fue salvado por Dos Santos en la línea. En medio de la confusión, Lanús trianguló en el área para dejar sólo al ex Instituto, que volvió a perder frente a Bologna.

Antes de esa jugada, la única incidencia había sido la expulsión de Zubeldía, por la nueva disposición de la AFA, que indica que serán expulsados los técnicos de los equipos que superen los 15 minutos de descanso. “Es un reglamento nuevo y hay que respetarlo”, expresó Zubeldía, al mismo tiempo que analizó el rendimiento de Lanús: “Hicimos una buena tarea para controlar el juego. Lo buscamos con variantes, sobre todo en el segundo tiempo, donde al equipo le hizo bien el ingreso de Romero”.

Al igual que Zubeldía, el entrenador de Banfield, Julio Falcioni, se retiró de la Fortaleza con optimismo: “Es verdad que no fue un partido lindo, pero nos vamos con la tranquilidad de saber que estamos bien ordenados en defensa. Aunque necesitamos un poquito más de punch en ataque”.