DEPORTES › LIONEL MESSI MARCó DOS GOLES EN EL ARRANQUE DE LA CHAMPIONS LEAGUE

La revancha se sirve en copas

Lo habían criticado por su floja actuación contra el Hércules y ayer brilló para –de paso– convertirse en el máximo goleador del Barcelona en el torneo europeo. Además, se vengó del arquero griego Tzorvas, que lo frustró en el Mundial.

Había recibido críticas por su floja actuación ante Hércules, en la caída del sábado en la Liga Española. ¿Su respuesta? Un partido inolvidable en el debut en la Champions League: dos golazos, un tercero que no fue suyo porque los dos palos se lo impidieron y una asistencia genial para otro tanto de su equipo. Hasta un penal se dio el lujo de fallar Lionel Messi en el espectacular 5-1 que el conjunto de Pep Guardiola le propinó al Panathinaikos. Igual, le sobró para convertirse en el máximo goleador de los catalanes en la competencia, con 27 tantos.

“Hoy sí sacamos la pelota rápido. Con estos compañeros cerca se pueden hacer muy bien las paredes cortas. Nos vamos muy contentos”, fue la síntesis sencilla que hizo Me-ssi tras el juego, para diferenciar la pálida imagen dejada el sábado. Los primeros veinte minutos del partido marcaron un dominio abrumador del Barcelona, con su sello distintivo: toque, rotación y llegada. Sin embargo, el primer avance del conjunto griego terminó en gol. Pelotazo del arquero Tzorvas, taco genial de Cisse y definición al segundo palo de Govou. Por un momento, los fantasmas del Hércules se posaron por el Camp Nou. Claro que ni siquiera tuvieron tiempo de acomodarse. Messi recibió un pase de Xavi y definió con su categoría habitual sobre la salida del arquero para marcar la igualdad. Un rato después Villa puso en ventaja a los catalanes. Y en el final de la etapa, una sucesión de toques y paredes culminó con la entrada al área del argentino, que definió de zurda y cruzado para anotar su segundo tanto.

Así su duelo particular con Tzorvas, el arquero griego en el Mundial, empezaba a saldarse. En Sudáfrica, entre el palo y el guardavallas –recordar el gol de Martín Palermo–, le habían ahogado su grito. Claro que para la segunda parte quedaban más capítulos para la saga.

Parecía que Messi se encaminaba a una noche similar a la de la semifinal de la temporada pasada, cuando había convertido cuatro goles ante el Arsenal. Sin embargo, Tzorvas le adivinó la intención y le contuvo el penal que él mismo había provocado. El “qué pelotudo” como lamento que se le leyó en los labios fue la mejor muestra de su frustración por la chance dilapidada. Y ni siquiera se la pudo sacar con el cuarto gol de su equipo, que mereció ser suyo: desde un ángulo cerradísimo tocó a un costado de Tzorvas, pero la pelota pegó en el segundo palo, recorrió toda la línea, golpeó en el otro poste y le quedó servida a Pedro para que convirtiera el tanto. “Busqué el tercer gol hasta el final, porque tenía bronca por la forma de errar el penal. Pero al final se ganó e hice goles, así que no es para tanto”, se consoló el rosarino, que en el cierre, con un pase mágico, le regaló el quinto tanto a Dani Alves, que convirtió con un cabezazo por arriba del arquero.

Tras el partido, su técnico Guardiola volvió a llenarlo de elogios: “Cuando falló el penal puso mala cara y murmuró no sé qué, pero es que es tan autoexigente. Es el mejor del mundo, con una diferencia notable sobre el resto. El segundo no lo alcanzará nunca”. Además, Guardiola también mandó un mensaje por elevación a los técnicos de la Selección Argentina que no lo han aprovechado. “Nosotros nos limitamos a ponerlo donde se siente más cómodo”, destacó el entrenador catalán, que disfruta de Messi más que nadie.

Compartir: 

Twitter

 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.