La Corte Suprema de Justicia concedió la extradición pedida por Chile de Galvarino Sergio Apablaza Guerra, un ex jefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), a quien las autoridades de su país acusan de haber sido autor intelectual del asesinato del senador Jaime Guzmán Errázuriz, un colaborador de la dictadura de Augusto Pinochet, y del secuestro del empresario Cristian Edwards. El máximo tribunal tomó la decisión luego de esperar durante casi seis años a que el gobierno argentino resolviera el pedido de refugio político de Apablaza Guerra. Ayer, tras conocer la noticia, los organismos de derechos humanos apoyaron el pedido del dirigente chileno y reclamaron al Poder Ejecutivo que no demore más en concederle refugio, tras reconocerlo como “un luchador contra la dictadura de Pinochet”.

Si bien Apablaza Guerra permanece en libertad en la Argentina, fuentes judiciales señalaron que el fallo de la Corte podría modificar esa situación, ya que abre la puerta a que sea “detenido con fines de extradición”. De todas maneras, la decisión final debe tomarla el Ejecutivo, que está en condiciones de concederle el status de refugiado.

Apablaza Guerra había sido arrestado en la Argentina en 2004; unos meses más tarde recuperó la libertad y comenzó el trámite para pedir asilo como refugiado político. El dirigente chileno ha negado todos los cargos que se formulan en su contra. “No hay ninguna prueba que lo vincule a esos hechos, lo están acusando sólo porque fue uno de los jefes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, pero en los hechos está claro que él no tuvo ninguna intervención”, señaló ayer su abogado defensor, Rodolfo Yanzón.

El proceso de extradición, sin embargo, quedó en el limbo, hasta que en las últimas semanas fue reactivado impulsado por la derecha chilena. En la resolución que la Corte dictó ayer, con el voto de seis de sus integrantes, el argumento principal fue que pasaron cinco años sin que el pedido de refugio fuera resuelto. Los ministros sostuvieron que no es posible “vislumbrar la fecha en que será resuelto”, por lo cual “entiende necesario reanudar el trámite”.

Los organismos de derechos humanos salieron en respaldo de Apablaza Guerra. “Manifestamos nuestra preocupación por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que resolvió conceder la extradición a la República de Chile, y solicitamos que con suma urgencia la Comisión Nacional de Refugiados resuelva favorablemente su petición de ser reconocido como refugiado político, en virtud de la persecución política que existe en su país contra militantes”, señalaron en un comunicado de prensa Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Verónica Castelli (Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio), Lita Boitano (Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas), Gastón Chillier (Centro de Estudios Legales y Sociales) y Leonel Curutchague (Fundación Liga Argentina por los Derechos Humanos) y Nora Cortiñas (Madres Línea Fundadora).

Adolfo Pérez Esquivel (Servicio de Paz y Justicia), José Ernesto Schulman (Liga Argentina por los Derechos del Hombre), Osvaldo Ulrico (Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos), Miguel Monserrat (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), Marcelo Bagnati (Instituto de Relaciones Ecuménicas) fueron otros de los que abogaron por el dirigente chileno, de quien recordaron que fue “un luchador contra la dictadura de Pinochet”. Finalmente, también el Instituto Espacio para la Memoria expresó su preocupación por la medida de la Corte y solicitó que la Argentina le conceda el status de refugiado político.

Las presiones por la extradición se reactivaron tras la asunción en la presidencia chilena de Sebastián Piñera. Días atrás, el canal Chilevisión, que perteneció hasta hace poco al mandatario, emitió un reportaje a Mauricio Hernández Norambuena, un ex integrante del FPMR que está preso en Brasil y que declaró que el asesinato del senador Guzmán fue producto de una decisión de la cúpula del Frente, involucrando a Apablaza. Según los diarios chilenos, dos ministros del gobierno de Piñera hicieron después gestiones para impulsar la extradición. El diario La Tercera apuntó a esta campaña el dato de que la mujer de Apablaza Guerra, la periodista Paula Chaín, trabaja en el área de prensa de gobierno argentino. Consultado sobre el tema, el abogado de Apablaza Guerra señaló que no tiene relevancia legal. “La causal por la que él pidió el refugio existe, es la persecución política. Tenemos el aval de Naciones Unidas, a través de la Acnur. Hace cinco años que estamos esperando que la situación se defina.”