“Pedimos perdón por haber generalizado. Fue un error que todos paguen por los insultos que efectuaron unos pocos”, expresó ayer el capitán de Racing, Claudio Yacob, quien realizó una conferencia de prensa junto a Matías Martínez, con el objetivo de disculparse por no haber saludado a la hinchada el pasado domingo, luego de la victoria ante Argentinos. “Estamos acá para ponerle punto final a esto”, indicó el referente, al mismo tiempo que explicó por qué el equipo negó el saludo: “Se pasaron de la raya con lo que le hicieron a Lluy”.

La actitud de los jugadores había provocado que varios hinchas despidieran al micro con insultos, cuando los dos goles de Giovanni Moreno habían maquillado el mal clima. “Menos mal que ganamos porque, si perdíamos, no íbamos a poder salir de la cancha”, ironizó el volante. En la misma sintonía, Patricio Toranzo expresó su desacuerdo con la actitud de los simpatizantes: “Es feo salir a la cancha y que te silben desde el primer minuto. No matamos a nadie. Esto es un juego: a veces se pierde y otras se gana”.

Luego de la derrota sufrida frente a Independiente, Racing había vivido una semana caliente, en medio de un clima hostil. En un primer momento, un grupo de hinchas fue a insultar al plantel y Claudio Bieler casi se toma a golpes de puño con uno de ellos, que bromeó respecto de su pasado como goleador de la Liga de Quito. En otra oportunidad, dos socios fueron a recriminarle a Braian Lluy que hubiera salido a bailar después de perder el clásico. Al enterarse de la ingrata visita, el jugador permaneció en el vestuario y los hinchas, al ver que no salía, le rayaron el auto.

En el partido del domingo, la hinchada recibió al equipo con insultos, pero la remontada futbolística sirvió para que la situación se modificara. No obstante, los jugadores, disgustados por el maltrato, se fueron al vestuario sin saludar a su gente y volvieron a ser insultados. “Nos salió en ese momento. Estábamos calientes y con las revoluciones altas”, explicó el arquero Jorge De Olivera, al mismo tiempo que aclaró que las disculpas ofrecidas por los futbolistas son para “la gente que no insultó”. “No queremos que esto siga”, expresó.

Los blancos preferidos de la hinchada habían sido Miguel Angel Russo y Toranzo. El técnico, quien no se paró del banco durante el partido para refugiarse de los agravios, ya había pedido disculpas una vez que finalizó el encuentro, mientras que Toranzo lo hizo ayer: “Fue algo que nos salió en el momento. Una calentura. Después, cuando estás más frío, pensás las cosas y te das cuenta. Le pido disculpas a la gente”. A la hora de buscar explicaciones, el mediocampista consideró que los insultos se debieron a la derrota sufrida frente a Independiente: “Lo que pasó fue que perdimos un clásico que deberíamos haber ganado y a todos nos dolió. Por eso es entendible que la gente esté mal predispuesta”.

Al igual que Toranzo, Moreno expresó su deseo de pedir perdón: “Le pregunté qué opinaba a Yacob. Me dijo que había sido un error y que había que disculparse”. Con el objetivo de dilatar la polémica, el enganche manifestó que Racing está en un buen momento: “Las cosas están saliendo bien y hay que llevar la situación con humildad”. El colombiano no había estado en la semana posterior al clásico, ya que se encontraba con su selección. “No estaba enterado de lo que había pasado”, declaró en referencia a los incidentes que involucraron a Bieler y a Lluy. “Sabía que iba a ser complicado, pero a la hora de vivirlo es todavía más dificultoso”, sentenció.