Hoy será el gran día para la basura porteña. El paro dispuesto el domingo por el gremio de los trabajadores de la Ceamse –la Coordinación Ecológica del Area Metropolitana Sociedad del Estado, que gestiona la disposición final de residuos en esa zona– afectó directamente a la ciudad de Buenos Aires, ya que los camiones no pueden descargarse en los rellenos sanitarios. La medida, “en defensa de la fuente de trabajo”, exige el cumplimiento del convenio que, en 2008, dispuso abrir nuevos rellenos sanitarios; los intentos de concretarlo suscitaron fuertes resistencias en los vecindarios afectados. Además, la ciudad de La Plata licita una planta de tratamiento de residuos que los sustraerá a la órbita de Ceamse: el mismo sindicato rechazó esta licitación mediante otra huelga, limitada entonces al área platense. Entre tanto, el relleno que abastece al 80 por ciento del área metropolitana colapsaría en tres años, y la Ciudad Autónoma no cumple su ley de Basura Cero: el único paliativo a la vista es una negociación entre Ceamse y el Ministerio de Defensa para ampliar el relleno en Campo de Mayo. Hoy a las 11, una reunión en la Jefatura de Gabinete bonaerense podría poner fin al paro; en tal caso, la situación se normalizaría recién mañana a la noche o el jueves.

La Asociación Gremial Obreros y Empleados de Ceamse inició el paro por 48 horas a las 19 del domingo –lo cual acumuló de entrada la basura del sábado, cuando no se recolecta–. Jorge Mancini, titular de la Asociación, exigió “una respuesta, tanto de la Ciudad como de la provincia, para cumplir el convenio de agosto de 2008, que disponía la construcción de dos centros de disposición final (rellenos sanitarios) y dos de transferencia. Ni la Ciudad ni la provincia han hecho nada para cumplimentar el acuerdo, lo que nos hace pensar en la intención solapada de disolución del Ceamse”.

Sergio Federovisky, titular de la Agencia Ambiental Municipal de La Plata, retrucó que el paro “disfrazado de protesta gremial, es en realidad una respuesta corporativa, un lock out ante la decisión de licitar y construir una planta de tratamiento de residuos urbanos en La Plata, que no será administrada por la Ceamse”.

Federovisky dijo a este diario que “en el marco de la ordenanza Basura Cero, aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante, la Municipalidad convocó a una licitación, de la que ya se abrieron los primeros sobres, para una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos: obliga al oferente a destinar no más del 30 por ciento de los residuos al relleno sanitario; hoy va el ciento por ciento. El resto se reciclará o se transformará en compost, biogás o electricidad”. Esta planta, que así será administrada por la actividad privada, concierne a los residuos de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen y Punta Indio.

Según fuentes del gobierno bonaerense, que financia el proyecto de La Plata, “el pliego garantiza la continuidad laboral de los trabajadores que eventualmente quedaran fuera de la Ceamse a partir de la nueva planta”. Esta permitiría acatar la incumplida orden de la Suprema Corte bonaerense, que dispuso el cierre del relleno sanitario de Ensenada. Según Federovisky, “están perimidos el concepto y el mecanismo de tratamiento de residuos de Ceamse”, empresa que a su vez suele recurrir a contratistas privados.

Hace tres meses, la Asociación Gremial de la Ceamse dispuso un paro de 72 horas, en la zona de La Plata, contra las medidas tomadas por el municipio de esa ciudad. Mancini, además de titular de la gremial, es diputado provincial y se lo considera vinculado con el dirigente Hugo Moyano.

Alfredo Vega, vocero de la Ceamse, aseguró que “la empresa requiere que se levante el paro, por lo cual pedimos la conciliación obligatoria ante el Ministerio de Trabajo. Según el vocero, el paro es efectivamente contra la patronal, ya que la “Ceamse pertenece, por mitades, a la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires, contra quienes la gremial hace su reclamo de que se abran nuevos rellenos sanitarios”.

–La no apertura de nuevos rellenos tuvo que ver con la resistencia de los vecindarios, como sucedió por ejemplo en Brandsen –observó Página/12.

–Sin duda –contestó Vega–. Abrir nuevos rellenos no es tarea fácil, pero es una decisión que hay que tomar en algún momento.

En cuanto a la planta de tratamiento de residuos que se licita en La Plata, “esta empresa no se vería mayormente afectada, porque sólo concierne al diez por ciento de los residuos que recibe. El 80 por ciento va al relleno Norte Tres y otro 10 por ciento a González Catán, que recibe los de La Matanza”, afirmó el vocero de la Ceamse.

Hoy a las 11, Alberto Pérez, jefe de Gabinete bonaerense, se reunirá con Mancini, con el titular de Ceamse, Raúl Felipe de Elizalde, y con el ministro de Trabajo provincial, para destrabar el conflicto.

Entre tanto, “la situación es grave –advirtió Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño– y si el paro persiste decretaremos la emergencia sanitaria” (ver aparte).

Marcelo Aparicio –titular de la rama del Sindicato de Camioneros que incluye a los recolectores de residuos porteños– afirmó que, cuando la gremial de Ceamse levante el paro, “hay que calcular un día y medio para que se regularice la situación”. Explicó que “la basura de Capital y el sur del conurbano va a dos plantas de transferencia, en Pompeya y en Colegiales. Allí pasa a trailers, grandes camiones que van al relleno sanitario Norte 3. Pero, como éste se halla cerrado por el paro de los compañeros de Ceamse, los trailers y los camiones de recorrido no pueden descargarse”.

Más allá de lo inmediato, el problema es que –mientras la ciudad de Buenos Aires no empezó a cumplir su ley de Basura Cero– la vida útil del relleno Norte 3 va a terminarse. Según el vocero de Ceamse, “tiene capacidad para unos tres años”. La posibilidad más concreta sería ampliarlo en terrenos del Ejército en Campo de Mayo, para lo cual “hay negociaciones en marcha con la ministra de Defensa, Nilda Garré”, precisó Vega.