En su segundo entrenamiento como técnico interino de Boca, Roberto Pompei dejó en claro cuál será el objetivo de este nuevo ciclo: ganar los cinco partidos que quedan. “Hay que sumar los 15 puntos para dejarle un colchón al próximo técnico”, aseguró el entrenador, al mismo tiempo que remarcó que el equipo necesita “mucha tranquilidad, que no es lo mismo que pasividad”. La poca respuesta futbolística que los jugadores exhibieron en el clásico provocó la ira de cuatro hinchas, que colocaron una bandera que decía: “Ni una gota de sangre: Boca, ganar o morir”. “No hay ningún jugador que juegue sin actitud”, defendió Pompei.

Ya no quedan rastros de la filosofía de juego que trató de imponer Claudio Borghi. Para enfrentarse mañana a Arsenal, Pompei pondrá un 4-3-1-2, aunque también haya probado con un 4-4-2 como alternativa. Dentro de esa órbita, el técnico introducirá tres variantes respecto del equipo que cayó 1-0 frente a River: Medel, que viene de jugar con el seleccionado chileno, ingresará en lugar de Jesús Méndez, quien padece un golpe en el muslo derecho, Cristian Chávez entrará por Juan Román Riquelme, desafectado por una tendinitis aquiliana en la pierna derecha, y Lucas Viatri volverá en lugar de Pablo Mouche, de bajo rendimiento contra River.

A pesar del cambio en la dirección técnica, Pompei se la jugará por Javier García en el arco. ¿Cómo reaccionó Lucchetti? “Me dijo que no tenía ningún problema en ir al banco y que estaba para sumar”, contó el técnico. Además, expresó su indiferencia respecto de la posición que ocupará Medel: “Se parará como volante por la derecha, pero no me interesa el nombre que ocupe la posición, sino que esté ocupada”. De esta manera, Boca irá con: García; Christian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Insaurralde, Clemente Rodríguez; Medel, Battaglia, Matías Giménez; Chávez; Viatri y Palermo.

“Tenemos que estar muy tranquilos, porque cuando uno se quiere acelerar no salen bien las cosas. Estamos convencidos de que vamos a hacer un buen partido con Arsenal”, garantizó Pompei, quien había asumido en el primer semestre, cuando reemplazó a Abel Alves en la fecha 14 del Clausura. En esa oportunidad, arrancó con una victoria ante el equipo de Sarandí por 4-0. El balance final de ese ciclo arrojó tres victorias y tres derrotas. En esta nueva etapa, explicó que buscará devolverle la confianza al equipo: “Espero que se vuelvan a reconocer como la clase de jugadores que son, porque son uno de los mejores planteles del país”.

En cuanto a la sucesión, el entrenador de Banfield, Julio Falcioni, picó en punta como el principal candidato para asumir en enero. En su actual club estarían dispuestos a rescindirle el contrato, pero Falcioni exigió que si se negocia con él no se lo haga paralelamente con otros postulantes. En tanto, Diego Maradona no tendría chances, debido a su mala relación con Riquelme; Miguel Angel Russo ya anunció que seguirá en Racing y Carlos Bianchi desmintió que la dirigencia se haya contactado con él.