Independiente Santa Fe y otros cuatro equipos del fútbol colombiano están siendo investigados ante sospechas de lavado de dinero procedente del narcotráfico, según reveló ayer la policía de ese país. Desde comienzos de octubre, una investigación de la Fiscalía General apunta a encontrar los nexos entre directivos de Independiente Santa Fe y narcotraficantes.

“Están en marcha estos procedimientos en todo el país para que se encuentren los responsables y se salve el fútbol colombiano”, aseguró el director de la policía, Miguel Naranjo, sin identificar a los otros equipos. “Hay que realizar estos trabajos con eficacia para que los capitales ilícitos no sigan contaminando a los clubes”, agregó. Al referirse al caso de Santa Fe, Naranjo aclaró que ya fueron detenidas nueve personas que habrían hecho operaciones de lavado de activos en esa institución. Además fueron incautados 106 millones de dólares. Entre los mayores responsables está Daniel Becerra, considerado uno de los principales narcotraficantes del país. Aunque según Naranjo, si bien Becerra es uno de los más poderosos de Colombia, es subalterno de una “junta directiva” de bandas mafiosas de la Argentina y México, que también tiene nexos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La presencia de dinero de los carteles de la droga en el fútbol colombiano ya había sido denunciado con insistencia en la década del ’80, cuando equipos como Millonarios de Bogotá y América de Cali –los que más títulos ganaron– estuvieron involucrados con los ya extintos carteles de Medellín y de Cali.