Faltaban seis minutos para terminar el partido. La mínima diferencia aseguraba que la definición del título se estiraría hasta la última fecha del Apertura, cuando Somoza puso una pelota larga a espaldas de la defensa de Huracán. Gastón Monzón salió precipitadamente de su área y se arrojó desesperadamente para tratar de contener la carga de Jonatan Cristaldo, tocando la pelota con la mano. El árbitro Néstor Pittana lo consideró como último recurso, con la mirada chequeó con el línea y sacó la tarjeta roja. Huracán ya había efectuado los tres cambios y al arco fue, improvisado, el zaguero Leonardo Villán. Zapata pateó el tiro libre, el improvisado golero dio rebote, Silva estrelló la pelota en el travesaño y, de arremetida, Cristaldo anotó con el arco vacío. Vélez se aseguraba, definitivamente, unos días más de ilusión.

El triunfo sobre Huracán posterga la definición del Apertura hasta el domingo y está obligado a ganar para sostener la posibilidad del título (si Estudiantes pierde con Arsenal) o de un desempate (si el equipo de La Plata iguala). Ayer le costó demasiado ganarle al último equipo de la tabla y fue la picardía del joven delantero, que ingresó tras el entretiempo, lo que inclinó la balanza. Ni Martínez ni Silva, los potentes delanteros velezanos, fueron efectivos en Liniers.

Durante la primera mitad, Vélez se vio sorprendido en toda la cancha por una eficiente tarea del alicaído Huracán, que había llegado al encuentro con cinco caídas en fila. El equipo de Ricardo Gareca no provocó ningún riesgo contra la valla de Monzón, mientras que los visitantes tuvieron varias chances de anotar: una incursión de Zárate a los 6, un remate de Quiroga a los 9, un cabezazo de Zárate a los 15.

Lejos de replegarse en su campo a la espera de un ataque incesante de Vélez, Huracán planteó el juego de igual a igual ante un rival inconexo en sus líneas y sin arrestos individuales para desequilibrar.

El primer tiempo se fue con pocas llegadas frente a los arcos, a la velocidad que le convino al visitante, que supo contrarrestar a Vélez, que tal vez atenazado por los nervios produjo una de sus peores actuaciones del torneo.

Se la jugó Gareca para el segundo tiempo, sacando a Cubero para darle ingreso a Cristaldo, que de entrada nomás metió un cabezazo cerca de un palo. El peligro continuó y a los 51 fructificó: luego de una buena jugada de Bella por izquierda, la pelota derivó en Cristaldo, quien remató bajo: la pelota, tras desviarse en Soplán, entró mansa en el arco de Monzón.

Quintana le sacó sobre la línea el segundo a Silva, Huracán se perdió el empate cuando un remate de Machín salió apenas desviado. La diferencia era escasa y sólo la falta de volumen en el ataque visitante la sostenía. Hasta que volvió a sonar la campana de Cristaldo.

2- VELEZ

Barovero; Cubero, S. Domínguez, Ortiz, Bella; G. Díaz, Somoza, Zapata; Moralez; J. M. Martínez, Silva.

DT: Ricardo Gareca.

0- HURACAN

Monzón; Villán, Quiroga, Quintana, D. Rodríguez; Machín, Battaglia, Soplán, Montiglio; A. Morales; R. Zárate.

DT: Miguel Brindisi.

Estadio: Vélez.

Arbitro: Néstor Pittana.

Goles: 51m y 83m, Cristaldo (V).

Cambios: 46m, Cristaldo por Cubero (V); 50m, Bottaro por Morales (H); 56m, Lemos por Rodríguez (H); 66m, Lencina por Montiglio; 74m, Canteros por Moralez (V); 88m, Alvarez por Silva (V).

Incidencias: 82m, expulsado Monzón (H).