Con un gol de Morales en la primera parte, Quilmes derrotó por 1-0 a San Lorenzo, que no jugó bien y así estiró a siete sus partidos sin victorias en el Apertura y a seis su marca de derrotas en condición de visitante.

Quilmes evitó las complicaciones de entrada. Se replegó sobre su campo y trató de esperar a San Lorenzo, que llegó al encuentro obligado a ganar tras seis partidos sin victorias.

La primera clara para Quilmes fue precisamente de contra. Con tres toques la pelota llegó hasta el área de la visita, Varela se elevó y ganó la pelota, Chaco Torres lo bajó con un codazo y Laverni debió haber cobrado penal, pero dejó seguir porque el rebote le quedó servido a Raymonda, quien esperó y terminó fallando su remate.

Rovira sacó un potente remate desde afuera, pero Galíndez desvió al corner. Y en la jugada de tiro de esquina, el ex arquero de Central volvió a lucirse tapándole un cabezazo peligroso a Palomino.

No hubo tiempo para lamentos, porque en la contra, Quilmes rompió la paridad con un buen remate de Morales, que se le coló a Migliore por el primer palo. En ventaja, Quilmes pareció agrandarse y volvió a llegar con facilidad, provocándole serios problemas a la defensa rival. El partido se fue calentando y la fricción terminó ganándole terreno al juego.

Sobre el final de la primera parte, Migliore le negó lo que hubie-

ra sido el segundo de Quilmes a Garnier, y en la siguiente jugada se lo perdió Morales. Quilmes, apoyado en una buena tarea de Varela, era más que San Lorenzo que, impreciso y sin ideas, no le encontraba la vuelta.

Quilmes se quedó sobre el final del encuentro y eso le permitió a San Lorenzo acercarse al arco de Galíndez. Díaz intentó inclinar la cancha con el ingreso de Balsas, pero los locales aguantaban bien atrás y se paraban para liquidarlo de contra. En eso, y en las persistentes faltas, se consumió el partido. Quilmes lo pudo liquidar en el descuento, pero Morales falló un penal, estrellando su remate contra un palo.