Autor de dos de los tres goles de la final en Avellaneda, Facundo Parra ya ocupa su lugar en la larga historia de Independiente. Suena irónico: medio año atrás perdió la categoría con Chacarita, ahora disfruta el protagonismo de la conquista de un título internacional, la Copa Sudamericana, el 16º logro en el derrotero deportivo de la institución roja. “Todo lo vivido es una locura. Por suerte, conseguimos el título y quedamos en la historia”, reflejó Parra. “La verdad, nunca me imaginé que iba a pasar de un descenso a esta alegría. Eso es lo bueno que tiene el fútbol, que siempre te otorga la posibilidad de una revancha.”

El delantero aseguró la victoria con dos goles en siete minutos. Reconoció que contó con una pizca de suerte en el primer tanto, beneficiado por un rebote, tras un rechazo del defensor brasileño. “Pero la puse de taco al ángulo y con la zurda –rescató–. En el segundo gol salté a molestar al defensor, porque vi que no llegaba, pero la verdad es que me quedó el rebote justo para meterla.”

Según Parra, “no puede haber discusión alguna en torno de la legitimidad del título. Independiente es un equipo sin altibajos, que tuvo la virtud de haber sabido aprovechar las oportunidades que tuvo en la Copa para llegar hasta la instancia decisiva”, apuntó.

“Teníamos que hacer dos goles y la responsabilidad de los jugadores ofensivos era muy grande”, coincidió Patricio Rodríguez, el joven volante que jugó “el partido más importante” de su vida. “Ahora estoy tranquilo, puedo decir que no pasé por este club sin pena ni gloria. Siempre escuchaba lo del Rey de Copas, pero no me tocó vivirlo, porque no estuve en una etapa muy buena del club. Por eso llegar a esto es importante.”

Rodríguez, que fue reemplazado en el complemento por Gracián, contó la manera graciosa en la cual se enteró de que Independiente había ganado la Copa. “Para los penales me fui al vestuario con Nicolás Martínez. La imagen llegaba ocho segundos tarde y se escuchaban los gritos. Entonces nos fuimos a bañar para tratar de no escuchar nada.”

El volante reconoció el mérito del arquero Hilario Navarro, que “fue fundamental para ganar esta Copa”, y el de Daniel Garnero, el entrenador que precedió a Antonio Mohamed y que dirigió al equipo en la eliminatoria inicial ante Argentinos. “Garnero, sin dudas, también es parte de esto”, señaló.