“Este es el regreso de un hombre de la casa que dejó un legado y por eso vuelve”, lo elogió el presidente de la Confederación Argentina de Basquetbol, Germán Vaccaro. No es una tarea sencilla la que le aguarda, más allá de las presiones que suponen la clasificación a los Juegos Olímpicos y al próximo Mundial. La renovación de la Generación Dorada, que arrancó con él, será parte trascendental de su nuevo período al frente del seleccionado argentino. Julio Lamas (46) ya condujo al equipo nacional entre 1997 y 1999, cuando el subcampeonato mundial o el oro olímpico apenas si eran sueños.

“Vuelvo en un momento de madurez profesional. Una segunda juventud. Vivo uno de los días más felices de mi carrera porque la Selección es el equipo más importante que dirigí. Más que el Real Madrid o Boca”, dijo Lamas, que reemplaza a Sergio Hernández y seguirá siendo, de paso, el técnico de Obras Sanitarias. “Un entrenador y un jugador siempre mejoran cuando compiten en el más alto nivel, por eso estoy con muchas ganas”, admitió.

Con contrato vigente con el club, Lamas destacó que “ninguna forma asegura el éxito”, pero aclaró que prefiere trabajar “full time”. “Ambas modalidades tienen aspectos positivos y negativos, pero las dos son válidas para la búsqueda de los resultados”, señaló Lamas, que trabajará “dos años a tiempo parcial y los últimos dos años tiempo completo”. Sus antecesores en el cargo tuvieron experiencias bien distintas y buenos resultados. Rubén Magnano trabajó tiempo completo con el seleccionado y Hernández dividió sus tareas entre la Selección y Peñarol de Mar del Plata.

“El primer paso y fundamental es clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres –rescató el flamante conductor–. Después intentaremos jugar bien porque hay jugadores para eso.” El Preolímpico se realizará el año próximo en Mar del Plata. “Este es un equipo consagrado, que consiguió los mejores resultados en la historia de nuestro básquetbol, y lo que intentaremos es prolongar el rendimiento de estos jugadores. El problema va a ser después de los Juegos de Londres”, consideró.

“Tampoco es que con la ‘Generación Dorada’ se termina el básquetbol argentino. Hay que continuar esto que patentó el equipo y los convirtió en verdaderos grandes”, señaló. “Es un gran orgullo volver a dirigir a estos jugadores que están en la NBA o en Europa. Será un placer, me siento plenamente identificado con ellos.”

En un mensaje a Manu Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni y Leo Gutiérrez, que debutaron en el equipo nacional de la mano de Lamas, el seleccionador sostuvo que ellos deben “liderar al resto. Que los cracks lleven adelante la responsabilidad y acompañen a los jugadores de rol. Así se forma un equipo”, subrayó.