Angel Cappa ya dejó atrás su paso por River, en el que acumuló más sinsabores que buenos resultados. Y ahora se plantea un desafío, que a simple vista parece más complicado: desde ayer es el nuevo entrenador de Gimnasia, y tendrá un objetivo evidente, pues debe sumar una gran cantidad de puntos para salvar al elenco platense del descenso. Lo tiene claro: “La mejor manera de salir de esta situación es trabajar tranquilos y olvidarse de los promedios, aunque sin dejar de ser conscientes de la realidad en la que estamos”, aseguró.

El nuevo director técnico, que se siente “honrado por la oportunidad a pesar de la imperiosa necesidad de sumar que tiene el equipo”, firmó el contrato que lo vincula a la institución de La Plata hasta diciembre de 2011. “Me siento muy contento de que un club como Gimnasia me haya elegido para dirigir al equipo en esta situación tan especial. Al optar por mí eligen también a una manera de entender el juego”, remarcó Cappa.

Sobre las razones por las que decidió aceptar el desafío de hacerse cargo de Gimnasia en tan difícil realidad, que lo muestran en zona de promoción, con 107 puntos en la tabla general, sólo superando a Quilmes y Olimpo –los recién ascendidos–, Cappa destacó que “es un club con muchísima tradición”. “Creo que puede jugar muy bien a pesar de los números que lo presionan. Hace falta tener precisión con los refuerzos que se pueden realizar. Es un punto clave en el que no se puede fallar para darle un salto de calidad al plantel”, aclaró.

Ante una gran cantidad de socios que aplaudieron y se entusiasmaron con sus dichos, el entrenador afirmó que pondrá todo su “esfuerzo y conocimiento” para que Gimnasia “haga una gran campaña”, pero consideró fundamental “acertar en las cuatro incorporaciones, y de ahí trabajar sin ningún atisbo de pesimismo, sin pensar en los promedios”. Más aún, el DT se ilusionó con el futuro: “Si empezamos bien, quizá podamos pelear por algo más que salir del descenso”.

Por su parte, el presidente de la entidad, Héctor Delmar, señaló que “los hinchas creen y están muy esperanzados, con mucha confianza de que el trabajo del entrenador permita cambiar la mentalidad de los jugadores de cara al torneo Clausura”.

La ilusión que impulsó el entrenador contagió al dirigente: “Angel nos dijo: ‘La parte económica después la hablamos. Lo que yo quiero es algo normal que se pida, pero es difícil lograrlo, porque quiero un premio adicional por salir campeón’, y para nosotros eso tiene un valor enorme. Esperemos dar la vuelta con Angel”, se envalentonó el octogenario presidente de Gimnasia. Los números indican que los últimos dos años debió afrontar las series de promoción para definir su suerte y continuar en Primera División. Por el momento se mantiene en esa instancia. Con Cappa al mando, Gimnasia busca desafiar esa complicada realidad.