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No hizo escándalo, pero dejó bien en claro su postura. Luego de que Julio Falcioni lo marginara de la lista de concentrados, Juan Román Riquelme tomó la pelota y la distribuyó como si estuviese en la cancha: “Me encuentro bien y no estoy de acuerdo en no jugar”. De esa manera, el volante le tiró toda la responsabilidad de su ausencia ante All Boys al entrenador, con lo que además le agregó más tirantez a una relación que nunca fue demasiado cálida.

La molestia de Riquelme por la situación era evidente. En una entrevista con TyC Sports, el mediocampista se encargó de marcar que a su criterio no se trató de una decisión que pasa por el plano futbolístico, aunque aseguró que la acatará porque no puede hacer otra cosa. “No estoy de acuerdo en no jugar. Pero bueno, uno no puede hacer nada. El entrenador es el que elige y fue el que resolvió que no estuviera entre los 18”, remarcó Riquelme, que descartó que su ausencia se deba al esguince que padeció tras el partido ante Godoy Cruz. “No estoy en la cabeza de Falcioni. Ya tengo 32 años. Sé cuándo estoy para jugar y cuándo no. Estoy diez puntos, al ciento por ciento. Pero no decido. Terminé con un esguince contra Godoy Cruz y no llegué para estar ante Racing, pero toda la semana me entrené a la par de mis compañeros. Los que van a ir al partido están al ciento por ciento y yo también. Uno se prepara toda la semana para jugar el fin de semana, con esa ilusión, y no voy a tener esa posibilidad. No voy a poder jugar en el patio de mi casa, pero estoy diez puntos para jugar un picado. ¿Qué hice mal ayer (por el miércoles)? ¿Jugar bien?”, destacó el Diez.

Si bien en ningún momento le apuntó a Falcioni, Riquelme insinuó que no se trató de su rendimiento futbolístico. “El entrenador elige, nada más. Ayer decidió que jugara para los suplentes y, como todo profesional, hice lo que tengo que hacer: tratar de jugar lo mejor posible para demostrarle al técnico que está equivocado. Ayer (por el miércoles) hice una práctica buenísima y hoy (por ayer) me mandaron a trotar alrededor de la cancha (sonrisas). Pero bueno, el técnico es el que elige y ante eso no puedo hacer nada”, se resignó el volante.

Al ser consultado sobre si la situación ya no tiene retorno, Riquelme no quiso ser tan tajante y repitió el concepto de destacarse en los entrenamientos. “Yo no voy a ir a golpearle la puerta, a pedirle explicaciones. Lo que tengo que hacer en la semana es romperla en las prácticas para demostrarle al técnico que está equivocado”, insistió Riquelme, que descartó por el momento querer irse del club si las circunstancias no cambian: “Si no me echan, tengo un contrato largo y me quiero retirar en mi club”.