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A pesar de haber tenido un buen desempeño ante Peñarol, Matías Defederico aún se siente en deuda. “El otro día mejoré mucho, pero espero poder recuperar el nivel que tenía en Huracán”, expresó el volante de Independiente, que mostró mucha capacidad para encarar a los zagueros uruguayos en velocidad. En diálogo con Página/12, el enganche se refirió al presente ambiguo de su equipo, que mezcla ilusión copera con la preocupación por la tabla de los promedios.

–¿Qué balance hace del arranque en la Copa Libertadores?

–Logramos lo que queríamos: ganar con una buena diferencia. Fue importante haber convertido el primer gol en el comienzo del segundo tiempo, porque a partir de ahí se abrieron los espacios. Ellos tuvieron que salir y pudimos aprovecharlo. Ya sabíamos que iban a venir a replegarse atrás. Por eso fue muy inteligente el planteo de (Antonio) Mohamed, que puso jugadores de buen pie para quebrar a la defensa rival.

–¿Hasta qué punto se puede dejar de lado el torneo Clausura?

–Si dijera que no me preocupa la posibilidad de jugar la Promoción estaría mintiendo, pero sabemos que no estamos muy lejos de salvarnos. Vamos a dar el máximo por los dos frentes hasta donde nos dé el cuero. Cuando veamos para qué estamos, nos vamos a inclinar para uno de los dos lados. Pero, mientras tanto, hay que mantenerse con vida en las dos metas.

–Independiente ganó todos los partidos internacionales en el estadio Libertadores de América. ¿Por qué le cuesta tanto obtener esos resultados en el plano local?

–Es una explicación difícil de encontrar. A todos nosotros nos influye mucho el hecho de saber que la Libertadores no se juega todos los días. No es por descuidar el campeonato local, pero los torneos internacionales te dan un plus en cuanto a motivación.

–Mohamed no se detuvo demasiado en la victoria ante Peñarol y señaló insistentemente que hay que ganar mañana. ¿Hay tiempo para relajarse?

–No, porque sabemos que el partido con River es muy importante y que tenemos que sumar de a tres de una vez por todas. Vamos a chocar contra un rival directo de la tabla de los promedios, que tiene grandes jugadores y que el otro día tuvo momentos de muy buen fútbol contra Huracán.

–Cuando llegó a Independiente, Maximiliano Velázquez dijo que le sorprendía la repercusión que genera el club. ¿Cómo fue en su caso?

–No es de agrandado, pero en Corinthians viví algo similar. Aunque no jugué mucho en Brasil, era más conocido que acá. Por esa razón es que estoy muy acostumbrado a lo que generan los clubes grandes.

–¿Cómo recuerdan los hinchas paulistas a Carlos Tevez?

–Quedó como un ídolo. Lo quieren mucho y esperan que algún día vuelva a vestir la camiseta del Corinthians.

–¿Qué sensación le produce el mal momento que atraviesa Huracán?

–Me provoca mucha lástima, porque es el club donde nací y crecí. Yo dije en su momento que se estaban manejando mal las cosas. Le deseo lo mejor y espero que se pueda salvar de todo, pero la realidad es que está en una situación complicada. Y más ahora que se fue (Miguel Angel) Brindisi, porque el nuevo técnico va a tener que empezar a conocer de cero a los jugadores. Lo bueno es que (Roberto) Pompei es hincha del club y puede incentivarlos de otra manera, pero creo que no era el momento de hacer un cambio.

–¿Quién es el culpable de la crisis de Huracán?

–Todos tienen algo de responsabilidad. A esa situación no se llegó sólo por culpa del presidente (Carlos Babington) ni de los técnicos que pasaron. Todos los que están en el club aportaron lo suyo.

Entrevista: Andrés Pappagallo.