Peñarol parece encaminado a conquistar el bicampeonato de la Liga Nacional de Básquetbol, logro que conseguirá con un nuevo triunfo ante Atenas. Con su contundente victoria del miércoles en Córdoba, el conjunto marplatense se colocó 3-1 en la serie y ahora el domingo puede definirla en su casa, tal como aconteció la temporada anterior.

Más allá del impacto que significó ganar por 27 puntos en el Orfeo, Peñarol demostró una enorme diferencia en el juego, lo que supone un golpe psicológico muy importante sobre su rival. Hasta ahora, el equipo de Hernández se impuso de manera muy holgada en los tres partidos que ganó (por 31 puntos, por 16 y por 27), mientras que apenas cayó por cuatro en el encuentro que perdió. Y ese partido estuvo marcado por las fricciones y las protestas, algo que desacomodó al campeón y lo llevó a un terreno incómodo. En base a ganas y empeño, Atenas pudo equilibrar la evidente brecha que hasta ahora existió entre ambos.

Ante esas circunstancias, el entrenador de Peñarol quiere evitar el triunfalismo, ya que pretende que su equipo siga enfocado. “No podemos relajarnos porque todavía no logramos nada y Atenas es un rival de riesgo”, resaltó Hernández. Del otro lado, el capitán Bruno Lábaque no quiere rendirse. “No vamos a ir a Mar del Plata de paseo. Queremos ganar para poder volver al Orfeo. En el tercer partido mostramos que podemos”, señaló el base de Atenas.

Para mantener sus chances, Atenas está obligado a ganar en el Polideportivo de Mar del Plata, un reducto que le viene siendo más que complicado. Desde que se consagrara campeón allí en la temporada 2008/2009 al triunfar en el sexto partido de aquella final, el conjunto cordobés no pudo ganar más en ese estadio. Ese juego, además, fue el último encuentro de Leo Gutiérrez con la camiseta verde antes de pasar a Peñarol. A partir de ese hecho, los marplatenses se impusieron en el Islas Malvinas en la serie regular, en el Súper Ocho, en el Interligas y en los tres encuentros de las finales de la temporada 2009/2010, y en la fase regular y en las dos primeras finales de esta campaña. En total, ya suman nueve partidos en fila, otra de las marcas que debe quebrar Atenas para estirar la serie.