El volante Maximiliano Moralez, pieza clave de Vélez en la obtención del último torneo Clausura, seguirá su carrera en Atalanta de Italia, según confirmó ayer el propio jugador, a pesar de la insistencia de la institución de Liniers para que siguiera. “Me enteré de la oferta el fin de semana y no lo dudé. Es el momento justo porque me agarra más maduro y con más experiencia que la transferencia anterior”, dijo Moralez, en referencia a su último paso por el fútbol ruso, al que llegó desde Racing. Moralez viajará hoy mismo para arreglar los detalles de su incorporación a la entidad de Bérgamo, que pagaría la totalidad de la cláusula de rescisión fijada por Vélez, de 15 millones de dólares (la cifra no fue informada oficialmente).

El club italiano, recientemente ascendido a la Serie A, “está armando un proyecto para quedarse en la máxima categoría y es una idea que me entusiasmó”, apuntó Moralez, de 24 años. El jugador estaba desde 2009 en Vélez, con el que consiguió los Clausura 2009 y 2011, siendo uno de los jugadores más importantes del conjunto dirigido por Ricardo Gareca.

“En Vélez estaba muy cómodo, siempre será mi casa y les voy a estar agradecido a todos: cuerpo técnico, dirigentes, compañeros e hinchas”, añadió Moralez, quien fue uno de los candidatos a integrar el plantel del seleccionado argentino que disputó la reciente Copa América 2011.

Tanto el propio técnico como el manager de la institución, Christian Bassedas, intentaron hasta último momento convencer a Moralez de que rechazara la oferta y se quedara en Vélez, pero el jugador finalmente se inclinó por la partida porque, según dijo, “es un gran desafío para jugar en uno de los campeonatos más fuertes del mundo”.

La partida del futbolista es un problema para Gareca y para Vélez, cuyos dirigentes habían fijado como estrategia la venta de un solo jugador: Ricardo Alvarez, transferido a Inter de Italia. En la idea del club, los ingresos por la venta de Alvarez servirían para mantener en buenas condiciones económicas al resto del plantel, requisito impuesto por Gareca.

Pero, aun para peor, a la partida de Moralez podría sumarse la del delantero uruguayo Santiago Silva, pretendido por la Fiorentina de Italia y Boca. Entre hoy y mañana podría resolverse su traspaso y obligaría a Vélez a salir al mercado de pases.

Por Moralez, y más allá de los reemplazantes naturales que tiene en el plantel (con David Ramírez a la cabeza), los dirigentes ya le apuntan a un candidato: Diego Valeri, separado del plantel de Lanús por diferencias en la renovación de su contrato.