@Boca ganó el duelo de equipos que llegaban como líderes a la séptima fecha del Apertura y tras el 2-1 sobre Lanús quedó solo en lo más alto de la tabla de posiciones. Rolando Schiavi, el refuerzo que arribó al equipo en este campeonato para brindarle solidez a la defensa, aseguró que el elenco que conduce Julio Falcioni “muestra carácter, fortaleza y muchas ganas de seguir avanzando con firmeza en el torneo”.

–¿Cuáles son las razones que colocan a Boca como el único puntero del certamen?

–El equipo está afianzado. Los triunfos ayudan a serenar la ansiedad del plantel, y a partir de los triunfos fuimos encontrando un mejor fútbol, mayor seguridad y una estructura que se sustenta con mucha solidaridad en todas las líneas. Eso es fundamental para que las victorias aparezcan y así al mirar la tabla nos veamos en lo más alto. Está bien que Boca esté ahí y ahora hay que saber defender ese lugar.

–¿Cómo explica que Lanús, que cuenta con un ataque desequilibrante, el domingo no haya podido patear al arco?

–Porque logramos desactivar todos sus argumentos ofensivos. Lo jugamos como una final. Fuimos compactos y simples a la hora de manejar la pelota. De esa forma, al sacar una ventaja rápida en el resultado, entendimos cómo anular el funcionamiento del rival y sumamos tres puntos clave. Hay que resaltar una base que se está consolidando.

–¿Qué pasó para que de un Boca con serios problemas defensivos en el inicio del torneo pasado surja este equipo que apenas recibió dos goles en lo que va del Apertura?

–Fue importante la posibilidad de conocernos más, entender cómo nos desenvolvemos dentro de la cancha y qué es lo que le puede aportar cada uno en su función. El plantel muestra carácter, fortaleza y muchas ganas de seguir avanzando con firmeza en el torneo. Esa mentalidad nos permite crecer y mejorar el rendimiento. Quizás en el semestre pasado el problema estaba en la baja anímica, porque realmente los jugadores son muy buenos, con grandes condiciones técnicas. Pero tal vez la realidad futbolística no era la mejor. Con la serie de victorias, y un mayor compromiso de parte de todos, hoy otra es la historia.

–¿Cuánto le aportan a ese esquema la llegada de Agustín Orion en el arco y la suya en la última línea?

–Un poco más de experiencia. Fueron varios años los que disputé con esta camiseta y eso te brinda un conocimiento de cómo sobrellevar ese peso. Sin embargo, lo más importante es el entendimiento en la defensa. Con (Juan Manuel) Insaurralde jugamos juntos en Newell’s, por ejemplo. Eso te permite saber cuándo salir o entender dónde pararte para no dejar nada librado al azar. Y Orion está en un gran momento, teniendo oportunidades en la Selección –fue titular ante Brasil en Córdoba–, y da seguridad cuando los defensores no estamos con todas las luces encendidas.

–Y en ese engranaje, ¿qué importancia tiene el mediocampo?

–Es vital. Si hay complicaciones en esa zona, el esquema se resiente. Pero lo importante es que con la presencia de (Diego) Rivero y (Leandro) Somoza para la recuperación y la buena distribución, además del juego lúcido y desequilibrante de (Walter) Erviti, Boca sabe acomodarse a las circunstancias y hacer llevar al rival al terreno que mejor le conviene. Por si fuera poco, contamos con un (Juan Román) Riquelme que siempre te aclara el panorama y hace que las cosas que parecen difíciles sean totalmente sencillas. Administra los tiempos del partido a su gusto.

–En busca de mantener el liderazgo, el jueves se viene un Estudiantes que el domingo obtuvo su primera victoria en el torneo...

–No hay tiempo para relajarse ni dormirse. Debemos mantenernos atentos. Estudiantes es un rival duro, capacitado para revertir la mala campaña con la que empezaron. Conozco a la mayoría de los jugadores de ese plantel (Schiavi ganó la Libertadores 2009 junto al elenco platense) y tienen nivel de Selección. Seguramente van a volver a ser los de antes. Lo que nosotros debemos tratar es de que no se despierten esta semana.

Entrevistó: Matías Quercia