Si bien presentó un equipo alternativo, preservando a los habituales titulares para jugar el clásico ante Racing, el domingo próximo, Independiente exhibió un rendimiento bajo y perdió 2-0 ante Liga de Ecuador, por los octavos de final de la Copa Sudamericana. La intención del técnico Ramón Díaz es que el despegue llegue precisamente ante el máximo rival.

A pesar de que Independiente presentó un mediocampo con muchos jugadores, al equipo le costó controlar la pelota en ese sector. Ni Busse ni Iván Pérez, los más capacitados técnicamente, podían prevalecer, y de esa manera fue la Liga la que tomó la iniciativa del juego en los primeros minutos. Entre Hidalgo y Urrutia se encargaban de recuperar rápido la pelota, y luego la trasladaban hacia los costados para aprovechar las subidas de Reasco por la derecha y Ambrosi por la izquierda. El local se acercaba al área de Navarro, pero carecía de profundidad para provocar riesgo serio.

Por ese motivo, el que primero estuvo cerca de ponerse en ventaja fue el conjunto de Avellaneda. En un contraataque que encabezó Defederico, éste lanzó la pelota para el ingreso de Marco Pérez por la izquierda, pero cuando enfrentó al arquero no lo pudo superar con su remate. En la salida de esa misma jugada, la Liga respondió con una llegada de Barcos, quien tocó por arriba del arquero, pero Navarro se estiró para evitar el gol.

El propio Navarro volvió a aparecer con decisión tres minutos más tarde, para reaccionar a tiempo ante un toque de Bolaños. Independiente estuvo muy retrasado en el final del primer tiempo, con todos los jugadores esperando en su campo. Liga insistía haciendo circular la pelota hacia ambos laterales, y finalmente pudo desequilibrar a los 42 minutos: Barcos recibió la pelota por la derecha de un saque lateral, eludió a Galeano y se la cedió a Ambrosi, que definió por arriba del arquero.

La tesitura del encuentro no cambió en la segunda parte, y Liga siguió lanzado hacia el campo rival. A los cinco minutos, Barcos tiró al arco y tapó Navarro. Pero dos minutos más tarde, el local aumentó la ventaja: Bolaños combinó con Ambrosi por la izquierda, recibió la pelota ingresando al área y definió con un derechazo cruzado que dejó estático a Navarro.

Independiente no podía reaccionar, y Liga aprovechó para buscar otro tanto, pero Navarro se lo impidió a Barcos, que probó desde afuera del área. Lo único que pretendía el equipo de Avellaneda era que llegara rápido el final.